El circuito comercial de Encarnación se asemeja hasta estos días, tras la pandemia de Covid-19, a una zona fantasmal de la ciudad, debido a la ausencia de compradores, la mayoría provenientes de la Argentina. Ante este panorama, el anuncio de la reapertura de las fronteras con el país vecino hizo renacer la esperanza entre los comerciantes y el sector turístico y gastronómico de que el sector económico vuelva a reactivarse en la Perla del Sur.
Noemí Sandoval, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Circuito Comercial de Encarnación, celebró el anuncio realizado por el embajador argentino en Paraguay, Domingo Pepo, de que a partir del 1 de octubre se reabrirían las fronteras entre ambos países. Dijo que la noticia abre una esperanza de reactivar la golpeadísima economía en la región del país, tras la dura pandemia de Covid-19, que hizo que la Argentina mantuviera cerradas sus fronteras durante 18 meses. El cierre privó a Encarnación de los compradores y turistas provenientes desde el otro lado del puente San Roque González de Santa Cruz.
Sandoval afirmó que la noticia cae como una real primavera, un renacer e impregna de mucho optimismo al alicaído comercio de la Perla del Sur. “Estamos en una situación agónica, las pérdidas fueron cuantiosas, los ingresos se redujeron en un 90%, y eso produjo el cierre de por lo menos el 80% de los comercios de la ciudad, lo que ocasionó muchísimos despidos”, señaló y agregó que aunque el cambio favorece al cruce de compradores paraguayos, la apertura de la frontera siempre representará una ventaja para toda la región.