El caso tiene que ver con el trágico fallecimiento de un menor de 21 meses, a raíz de una descarga mortal de electricidad, tras el usufructo de un calefón, en el año 2014.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE), a través de su Dirección de Comunicación, argumentó que la denuncia no había prosperado porque se constató que fue un accidente dentro de la vivienda, donde no tuvo responsabilidad la empresa pública.
“No prosperó ninguna denuncia y mucho menos se pagó ninguna indemnización”, fue la respuesta que dieron a este medio.