08 ago. 2025

Alertan que con el sistema del MEC más recursos no significarán calidad

Según especialistas, se deben fortalecer la institucionalidad y la previsibilidad. Instan además a que el presupuesto de Educación sea sostenible para incrementar la calidad e inclusión educativas en el país.

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Instalaciones del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

Foto: Archivo ÚH.

El presupuesto para el sector educativo debe pasar de USD 1.200 millones anuales a USD 5.000 millones para mejorar la calidad y lograr la inclusión de miles de niños para el 2030. Esta es una realidad que se demuestra a través del libro Financiamiento público de la educación en Paraguay, que lanzó hace unos días el Observatorio Educativo Ciudadano, conformado por diez organizaciones civiles.

Expertos advierten igualmente que con el sistema actual con el que se maneja el MEC, un incremento de los recursos no necesariamente implique una mejora en la calidad educativa.

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El país figura último en las mediciones estandarizadas a nivel regional y global.

“En toda la región tenemos el problema de que la inversión no trae de por sí una mejora de la calidad educativa”, apunta el director ejecutivo de Juntos por la Educación, Óscar Charotti.

“Claro que sigue siendo insuficiente (el presupuesto), lo que hay que cambiar es el sistema del MEC”, agrega.

Son tres los principales cambios que podrían mejorar las condiciones para lograr la tan ansiada calidad.

CAMBIOS. El primer punto que se debe modificar en el sistema es la reforma institucional del MEC, sostiene Charotti, uno de los autores del material de financiamiento.

“Hoy vemos un MEC tremendamente debilitado, donde no hay garantías en las condiciones y capacidades para gestionar la política educativa nacional”, remarca.

Explica que esto supone un proceso de desarrollo de estas condiciones, como capacitar y establecer un sistema meritocrático dentro de la cartera para los mejores técnicos disponibles.

Otra de las autoras del material, la especialista Mirna Vera, expresa que la calidad del gasto es una materia pendiente de estudio más profundo. Con respecto a las medidas a aplicar, asegura que esto debe definirse al interior del ministerio.

“Hay pistas como la institucionalidad, la previsibilidad y también un presupuesto sostenible a lo largo del tiempo”, indica.

Vera dice que, por ejemplo, reducir la repitencia y la deserción son elementos que mejoran el gasto del ministerio. “Un chico que repite implica un doble gasto en un mismo grado, además reduce sus posibilidades en la vida, por lo que aumenta también el gasto social”, argumenta la especialista.

El análisis estima que pueden ahorrarse USD 53 millones disminuyendo estos dos aspectos.

Pero, advierte Vera, “los recursos siempre fueron limitados”.

De acuerdo con el estudio, el PIB que se invierte en el sector para lograr una educación de calidad debe llegar al 9,8%.

En la actualidad, el país llega a un promedio del 3,4% del PIB para educación.