Albañil paraguayo recorre el mundo y ya conoce casi 100 países

Gerardo Franco es el nombre del joven albañil paraguayo que recorrió casi 100 países del mundo. El secreto de su aventura, según él mismo asegura, es saber administrarse y comprender que viajar se trata de crecer, conocer y no solo de gastar dinero.

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Gerardo recorrió países que, incluso, no son muy conocidos como destinos turísticos.

Foto: Gentileza

Gerardo Franco vive y trabaja como albañil en Barcelona, España, desde hace 14 años. Es oriundo de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná. El paraguayo ya conoció alrededor de 100 países y busca visitar aún más.

Después de un viaje, entendió que quería trabajar y vivir para recorrer el mundo y no solamente para satisfacer sus deseos materiales, según contó en una entrevista con TVO. “Viajar es experimentar, disfrutar cada momento”, expresó el compatriota.

Llegó a Barcelona con 20 años para desempeñarse como albañil, trabajo con el que no imaginó que podría cumplir su sueño: viajar por el mundo.

Foto: Gentileza

“Mi idea es conocer un poquito más; el centro de Asia no conozco, por ejemplo”, reflexionó el paraguayo que en total ya conoció 96 países y está con rumbo a su siguiente viaje, conocer Sudáfrica.

Relató que cuando realizó su primera aventura, en Tailandia, pensó que necesitaría mucho dinero y hablar inglés, pero después de esa experiencia descubrió que había formas de sobrepasar este tipo de barreras.

Así fue como comenzó a utilizar, de forma controlada y bien administrada, el dinero que tenía ahorrado. Antes de saber que quería viajar, su sueño era comprarse un BMW.

Foto: Gentileza

“Si yo compraba ese coche, me quedaba pelado, como siempre pasa, entonces decidí invertir. Un día me desperté y dije: ¿para qué quiero un coche acá en Barcelona? Si tengo cómo moverme. Voy a viajar”, confesó.

Para Gerardo, decir que viajar es muy caro es mentira. “Quiero cambiar esa mentalidad, pretendo que quieran salir y ver otra cosa que no sea Chololó o Pinamar”, refirió.

En su caso, estar en Europa le facilitó utilizar sistemas de transporte internacional más económicos, como los trenes y buses. Gracias a la cercanía comenzó a viajar los fines de semana.

Foto: Gentileza

A todas las personas que se animen a seguir su ejemplo, recomendó tener siempre una buena planificación y comprar los pasajes con antelación, además de planificar un viaje económico, a destinos baratos o que se adapten a las posibilidades del bolsillo.

“Siempre intento buscar lo más barato posible y consultar a muchas personas, leer foros, etcétera. Pero claro que todo se logra aprendiendo. Yo ahora soy un experto, vos me enviás a Tailandia con USD 200, voy a estar un mes tranquilamente”, aseguró.

Finalmente, opinó que es mejor dejar de comprar cosas e invertir más en viajes, y si el salario en no alcanza, ir a probar suerte en otros países, pues, de por sí, esa experiencia, salir de la zona de confort, ya aporta al crecimiento personal.

Foto: Gentileza

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