Los socorristas buscaban ayer entre el barro y los escombros a supervivientes de los deslizamientos de tierra y las inundaciones que causaron al menos 115 muertos y casi 150.000 evacuados en el oeste de India, golpeado por el monzón.
Decenas de personas continúan desaparecidas en los alrededores de Bombay, centro financiero del país y capital del estado de Maharashtra, donde unas 150.000 personas debieron ser evacuadas.
Las precipitaciones también provocaron inundaciones en el estado de Karnataka (suroeste), con un saldo de tres muertos y 9.000 evacuados, indicaron responsables estatales.
En el estado de Maharashtra, más de la mitad de los muertos se concentran en Raigad, al sur de Bombay, donde 47 personas perdieron la vida.
“Las operaciones de socorro continúan”, declaró a la AFP Sagar Pathak, jefe de la gestión de desastres en ese distrito. Al menos 53 personas podrían estar atrapadas bajo el lodo.
Un deslave en el pueblo de Taliye, también al sur de Bombay, arrasó decenas de hogares en cuestión de minutos y dejó solo de pie dos estructuras de cemento, indicaron testigos.
“Pasó tan rápido. Se oyó un enorme zumbido y el pueblo colapsó”, dijo Dilip Pandey, que vio el desastre el jueves por la noche.
La Marina y la fuerza aérea intervinieron para ayudar a las miles de personas afectadas por las inundaciones. Pero los deslaves han cortado varias carreteras, sobre todo la que conecta Bombay y Goa, lo que complica las operaciones de rescate.
Más de 24 horas de intensas lluvias ininterrumpidas hicieron desbordar el río Vashishti.
En la localidad de Mahabaleshwar, cayeron unos 60 centímetros de agua en 24 horas –hasta el viernes por la mañana–, según los servicios meteorológicos. AFP