Hacía solo un día que Félix María Quiñónez (33) volvió a su casa, luego de pasar un tiempo internado a causa de complicaciones derivadas del Covid-19, que no solo le dejaron huellas en el cuerpo, también una gran deuda económica que tenía que pagar.
Era por eso que, al poco tiempo de dejar el centro asistencial, fue junto con su esposa al Banco Nacional de Fomento para realizar un préstamo de G. 43 millones para poder afrontar los gastos que le generó su internación.
Alrededor de las 10:50 horas de ayer, cuando se disponía a bajar de su vehículo, sobre las calles De los Ángeles c/ Juana Pabla Carrillo, del barrio Santísima Trinidad de Asunción, para ingresar a su casa, dos asaltantes que se movilizaban en motocicleta lo sorprendieron. Los delincuentes estaban decididos y le exigieron que entregue el dinero que traía en un bolsón. Instintivamente Félix opuso resistencia para evitar que le arrebaten el dinero; sin embargo, en ese momento recibió un disparo en el pecho, lado izquierdo, que le hizo caer al suelo.
Los asaltantes tomaron el bolsón con el dinero y huyeron en la motocicleta, ante la desesperación de los vecinos, que fueron testigos del hecho criminal.
Quiñónez fue llevado hasta el Sanatorio Santa Bárbara, pero ya llegó sin signos de vida, de acuerdo con datos brindados por los intervinientes.
Su esposa, Jacqueline Sosa, según afirman testigos del asalto, pedía a gritos que llamen a una ambulancia.
Uno de los vecinos llamó al sistema 911 y una patrullera de la Comisaría 12ª Metropolitana llegó al lugar, luego de unos 15 minutos de ser herida la víctima.
ESCOMBROS. Una mujer, que vio lo sucedido y cuya identidad se mantiene en reserva, cuestionó duramente el actuar de los uniformados.
“Los policías llegan con la patrullera llena de escombros atrás, los vecinos empezaron a bajar los escombros de la patrullera, porque todos les gritamos ‘por lo menos en tu patrullera llevale’, y ahí parece que reaccionan, empiezan a acercar la patrullera, chocan la camioneta del señor, le alzan al señor después de que una vecina viene corriendo con un colchón. Ahí recién le llevan al Sanatorio Santa Bárbara, era una persona que se estaba desangrando”, lamentó en comunicación telefónica con radio Monumental.
OLA DE ASALTOS. Este es un caso más de una ola de inseguridad que azota el país a la par del drama por la propagación del coronavirus.
Varias familias ya se vieron enlutadas a causa de la inseguridad reinante y otras están padeciendo en los hospitales, como le sucede a Francisca Irala López, que está en el Hospital de Trauma, pendiente de la evolución de su esposo, Daniel Fleitas, que pelea por su vida, tras ser herido por motochorros, en Luque.
La mujer había mencionado a ÚH que siente el abandono por parte de las autoridades y que está afrontando las consecuencias a fuerza de la solidaridad de las personas.
INVESTIGACIÓN. Por otra parte, el Ministerio Público conformó un equipo para investigar el asalto y el crimen de ayer, en Trinidad. Los fiscales Carina Serón, María Estefanía González y Lorenzo Lezcano fueron designados para realizar las pesquisas en torno a este caso.
LA EPIDEMIA DE ASALTOS EN MAYO
3 de mayo. Una familia fue víctima de robo en su domicilio en San Antonio. Los ladrones se llevaron todo el ahorro de la familia de varios años de trabajo, unos G. 100 millones.
7 de mayo. Tres hombres encapuchados llegaron hasta un local donde funcionaba una metalúrgica en Asunción. Actuaron con suma violencia exigiendo dinero en efectivo, que no había en el lugar. Sin embargo, solo se alzaron con una notebook.
17 de mayo. Ignacio Jara Ríos (71) fue interceptado por una banda de asaltantes, mientras se dirigía al banco para depositar el dinero recaudado de su local comercial. Los hombres, encapuchados y fuertemente armados, lo sometieron a minutos de terror para llevarse alrededor de G. 34 millones.
17 de mayo. G. 100 millones se llevaron asaltantes que sorprendieron a dos administradoras del supermercado La Alegría de Ypacaraí, cuando se dirigían a depositar el dinero a una entidad bancaria ubicada solo a unas cuadras de donde ocurrió el hecho.
19 de mayo. Cuatro hombres que empuñaban armas automáticas y llevaban consigo placas policiales asaltaron a cambistas en Ciudad del Este. Tras el atraco los desconocidos escaparon en un automóvil, el que abandonaron en el barrio Boquerón tras un aparente enfrentamiento con autoridades de seguridad.
22 de mayo. Ernesto Sotelo Báez recibió dos balazos en el cuerpo por resistirse a un asalto, en Encarnación. Asaltantes habían llegado a su local comercial para robarle el dinero producto de la recaudación. G. 5 millones fue el monto que se llevaron, según la Policía.
23 de mayo. José Ramírez (78) fue apuñalado en el interior de su despensa ubicada en la compañía Loma Pytá de Quiindy, Departamento de Paraguarí. El comerciante se resistió a que le roben la recaudación de la jornada y los asaltantes acabaron hiriéndolo de gravedad y eso lo llevó a la muerte.