En el 2018, el Banco Central del Paraguay (BCP) destinó G. 920.480 millones a los gastos de política monetaria; es decir, a las operaciones con las que pretenden mantener a la inflación en torno a la meta de 4% anual.
Este monto es el más elevado de la última década y si bien representa un aumento de solo 4,4% respecto al registrado en 2017, es 41,2% superior a los G. 651.810 millones gastados en 2016.
La banca matriz adoptó en 2011 el esquema de metas de inflación, en virtud del cual prioriza a la estabilidad de precios por sobre otros indicadores como el tipo de cambio, en su accionar dentro del mercado.
Para cumplir con este cometido, el BCP utiliza las Letras de Regulación Monetaria (LRMs), que son bonos que oferta a los bancos para retirar dinero del sistema cuando considera que existe una liquidez o circulación excesiva de dinero que pueda desembocar en un incremento de precios de productos y servicios, por el crecimiento de la demanda.
El economista jefe del BCP, Miguel Mora, informó que el incremento de los gastos de política monetaria en el 2018 se relaciona más bien con la remuneración de encaje legal por depósitos en dólares; es decir, la compensación que se da a las instituciones financieras por el porcentaje de ahorros en moneda extranjera que depositan en la banca matriz. Esta suba se dio por la situación de la tasa de interés internacional, que generó una apreciación de la remuneración de encaje legal.
Explicó que la intervención en el mercado con LRMs experimentó un crecimiento casi nulo, pues se obtuvo un dinamismo similar al del 2017. Respecto a años anteriores, reconoció que hubo un aumento en el costo de política de monetaria, debido a las presiones inflacionarias que generaron la necesidad de retirar liquidez del mercado, especialmente desde el 2016.
“Previo, en 2015, probablemente haya habido una liquidez importante que después fue recogida en el 2016, como forma de adecuar la liquidez a lo que era el objetivo de inflación. Hasta el 2015, acumulamos también reservas, ahí hay una liquidez que queda en el sistema y cuando a empezó a aumentar el tipo de cambio y vimos un aumento en la inflación, fuimos recogiendo esa liquidez”, recordó. El año pasado la inflación fue del 3,2%.