Si bien aumentó el procesamiento en marzo respecto al mes anterior, el acumulado del primer trimestre sigue en baja. Esta caída solo es superada por las cifras del 2014, cuando apenas se industrializaron 416.160 toneladas de la oleaginosa en el mismo periodo. Otros granos también registran un procesamiento por debajo del promedio de los últimos tres años.
De las casi 675.000 toneladas industrializadas hasta marzo, el 20,4% se transformó en aceite, el 70% en harina y 5,8% en cascarilla.
La Cappro advierte que para revertir la situación, la industria deberá trabajar a tope en los próximos meses, en tanto que las condiciones de logística se deben mantener.
El gremio explica que para el sector, la pandemia del Covid-19 plantea un escenario de mayor complejidad, debido a los protocolos sanitarios. En el caso de la industria se suma a otros desafíos como la bajante de los ríos Paraná y Paraguay, que obstaculizan la exportación de los productos.