02 sept. 2025

2020: Definir la renegociación de Itaipú y recuperar la economía

Entre los temas más significativos que el Gobierno deberá enfrentar en este nuevo año, figura definir la estrategia de renegociación del Tratado de Itaipú, buscando superar el mal paso que supuso haber firmado con Brasil el acta bilateral secreta sobre compra de energía en mayo de 2019 y que casi ocasionó un juicio político. También tendrá que demostrar la capacidad de recuperar la economía, luego de la crisis que estalló en el 2019, apuntando por primera vez una significativa caída del PIB en varios años. Disminuir la pobreza es uno de los imperativos, atendiendo los muchos reclamos sociales. Igualmente, avanzar en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, garantizando mayor seguridad ciudadana.

Los analistas se muestran optimistas pero cautos al hablar de las perspectivas económicas para este año 2020. Mientras la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende) cree que habrá un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 4%, dependiendo de la buena producción agrícola y el desarrollo de la generación de energía, otros sectores estiman que el crecimiento será mucho menor, de quizás un poco más del 2%, pero igual resultará mejor que el 2019, en donde apenas se logró crecer un 1,7%.

El año que se fue será recordado como el que produjo la ruptura de la burbuja macroeconómica en que se encontraba el Paraguay. Tras ser considerado “el milagro” de Sudamérica, nuestro país despertó abruptamente a un cuadro de recesión. Según registros del Banco Central del Paraguay (BCP), la economía paraguaya tuvo desde abril a junio de 2019 el trimestre más complicado de toda la última década. El PIB sufrió una contracción de 3% en el segundo trimestre, respecto al mismo periodo de 2018, y acumuló una caída de 2,5% en el primer semestre. Tras intentar convencer de que solo era “una desaceleración”, las autoridades tuvieron que terminar aceptando de que al final nos encontrábamos ante una crisis económica, al igual que otros países vecinos.

Por ello, la recuperación de la economía será uno de los grandes desafíos para el 2020, y principalmente que sus efectos no solo alcancen a los grandes productores y exportadores, sino que se noten principalmente también en los sectores menos favorecidos. Atender los muchos reclamos sociales y trabajar efectivamente por disminuir la pobreza son algunos de los grandes imperativos.

Aunque la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú será en el 2023, este es el año en el que el Gobierno deberá avanzar en definir su estrategia, con la participación de sectores de la sociedad. Deberá ser uno de los puntos claves en la agenda, sobre todo teniendo en cuenta lo que sucedió en el 2019, cuando se reveló que se había firmado un acta bilateral en secreto con el Brasil sobre la compra de energía de Itaipú para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), en condiciones que resultaban muy desfavorables para el Paraguay. Esta situación provocó la mayor crisis política para el actual Gobierno, al que se acusó de “entreguista”, con la renuncia obligada de varios miembros del Gabinete y estuvo a punto de someter al presidente Mario Abdo Benítez a un juicio político. Aunque el acta se haya anulado, persiste la desconfianza en la ciudadanía, un elemento que se deberá enfrentar con suficiente transparencia en defender los intereses del Paraguay en términos de conquistar mayor soberanía energética.

Otro de los aspectos cruciales requerirá avanzar en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, garantizando mayor seguridad ciudadana. Quedan varios procesos judiciales que involucran a políticos y personajes poderosos, en donde tanto sectores del Gobierno como de la Fiscalía y de la Justicia tendrán que demostrar que no tienen las manos atadas, ni son cómplices de los delincuentes. A fine del 2019 se aprobaron nuevas leyes para controlar el lavado de dinero y los orígenes del financiamiento político. Ahora llega el momento de aplicarlas y demostrar verdaderos resultados.