El Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Enrique González como presidente, Julio Acuña y Gustavo Arzamendia, halló culpable al hombre y lo condenó a 12 años de pena privativa de libertad. Este deberá cumplirlo en el Centro de Rehabilitación Social de Itapúa (Cereso).
Según la acusación de la fiscala de la causa, Blanca Saucedo, el padre biológico abusaba de la niña de forma reiterada y sistemática en la clandestinidad de la noche, desde que la menor tenía 5 años y hasta que cumplió 10 años, acusaciones que quedaron demostradas en el juicio.
La agente, quien obtuvo la condena por la comisión del hecho punible de abuso sexual en niños, relató que al cumplir 10 años la menor, cuando estaba a punto de ser abusada nuevamente logró escapar de su padre y huyó para contar lo que pasaba a un compañero de la escuela, quien le convenció que le relatara todo lo sucedido a su abuela.
La niña le contó a la abuela materna, quien realizó la denuncia ante las autoridades, y desde allí tomó participación la Fiscalía de Colonias Unidas.
La fiscala manifestó que la víctima, a raíz de los hechos, quedó con graves secuelas y traumas irreparables, y hasta la fecha es asistida sicológicamente.