Entre los escombros, con martillo en mano, doña Lali Martínez trataba de acomodar los restos de lo que fue el techo de su negocio, hoy desaparecido. Como este caso, en Itacurubí de la Cordillera, cientos de hogares quedaron devastados por el temporal del domingo, cuando el viento superó los 137 km por hora. Las zonas más afectadas fueron distritos en el departamento cordillerano y en Caaguazú. La mayoría de las ciudades azotadas, de ambos departamentos mencionados, hasta ayer no contaban con energía eléctrica, servicio de agua y telefonía.
De acuerdo al informe preliminar de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) existen más de 3.000 familias afectadas en todo el país.
Barrios en cuyas viviendas solo quedaron el cimiento, árboles nativos tumbados desde la raíz, parte del techo de escuelas y hospitales caídos, como también columnas de ANDE y varios trabajadores con motosierra, machete y hacha tratando de despejar las calles. Las arterias quedaron clausuradas por escombros y ramas de árboles. Este era el panorama que se presenciaba en localidades como Itacurubí y San José de los Arroyos. En Cordillera también hubo daños considerables en Santa Elena, Isla Pucú, Valenzuela, Eusebio Ayala, Loma Grande y Mbocayaty del Yhaguy. “Hace más de 45 años que vivo en Itacurubí y nunca presencié un evento hasta el punto de que haya muerte y casas derrumbadas”, señala Miguel Olmedo mientras sacaba las ramas y troncos del medio de la calle.
El hogar de Luz Caballero y su familia, en el asentamiento San José, de Itacurubí, prácticamente desapareció en 60 segundos, según comenta. “Cuando vi que el techo se venía abajo intenté salir con mi hija, pero ya no tuvimos tiempo. Parte de la casa cayó sobre nosotras. Gracias a Dios solo fueron lesiones. Fuimos al centro de salud, pero apenas nos atendieron porque había mucha gente también lastimada”, expresó Caballero.
SAN JOSÉ. Solo en el Centro de Salud atendieron a cerca de 50 pacientes heridos tras la tormenta, según los enfermeros. En el nosocomio varias tejas desaparecieron, por lo que tuvieron que trasladar a tres internados al pasillo.
Uno de los hechos también resaltantes en este distrito del Departamento de Caaguazú, fue la caída de la antena de Copaco sobre dos viviendas y una camioneta. El impacto no dejó víctimas fatales y heridos, pero sí daños materiales y un gran susto para los propietarios de las casas dañadas.
Perdí mi negocio, pero lo material se recupera. Mi familia y yo estamos vivos, es lo importante. Lali Martínez, Itacurubí de la Cordillera.
Mi señora y mi nieta lograron esquivar a la antena que cayó sobre mi casa a metros de ellas. Luis Santacruz, San José de los Arroyos.
Olerías sin techos y clubes destruidos
La parte más fuerte de la embestida del temporal de 137 km/h del domingo en Tobatí (Cordillera) sufrieron los pobladores del asentamiento Kuña Aty, situado en el barrio Virgen del Pilar. Algunas precarias viviendas construidas en un gran descampado fueron arrasadas con todo.
Estas personas damnificadas señalaron que necesitan colchones, chapas, camas y alimentos.
El fenómeno natural también derribó murallas de dos clubes deportivos de la ciudad: Cap. Pedro Juan Caballero y Juventud. Igualmente destechó algunas olerías con las voladuras de sus tinglados. Se informó que otras compañías perjudicadas por la tormenta fueron 21 de Julio, Mompox, Villa de Mercedes, y el barrio Santo Tomas. (D.B.F.)
Joven con traumatismo de cráneo
El temporal del domingo dejó dos muertes, uno en Caaguazú y otro en Itacurubí de la Cordillera, y 50 heridos entre los que se encuentra una joven de 15 años de Itacurubí, quien está en terapia intensiva tras ser operada en Emergencias Médicas, recibió el impacto de una viga del sábado lo que le produjo traumatismo grave de cráneo. Está estable con buena evolución informaron desde el centro asistencial.