Estas operaciones fueron lanzadas por los guardacostas italianos, que coordinan el dispositivo de rescate en la zona central del Mediterráneo. Unas 15 continuaban el sábado al anochecer, precisaron los guardacostas.
Según una oenegé que participaba en las operaciones, Jugend Rettet, unas 3.000 personas fueron rescatadas a lo largo del día, una jornada especialmente laboriosa para los socorristas por el buen tiempo que predomina en la región. Pero según su portavoz, Pauline Schmidt, afirmó que más de un millar de personas esperaban ser rescatadas, cuando la noche iba cayendo y los buques llegaban al máximo de su capacidad. “Al menos seis botes neumáticos se encuentran todavía a la deriva alrededor de nuestra embarcación”, aseguró.
Otros barcos tenían que llegar al lugar, para tomar el relevo de la flotilla, formada principalmente por navíos fletados por oenegés, agregó la portavoz. “Nunca hemos tenido que socorrer a tanta gente al mismo tiempo”, aseguró.
El viernes, más de 2.000 migrantes ya fueron socorridos en el Mediterráneo cerca de las costas de Libia. Un adolescente fue hallado sin vida en una de las numerosas lanchas a la deriva, todas repletas de migrantes. Desde principios de año, 666 personas que zarparon de Libia han muerto o desaparecido en el Mediterráneo, comparado con más de 5.000 en 2016, según el último recuento de la Organización Mundial para las Migraciones.
Unos 300 migrantes fueron rescatados en aguas del sur y el este de España desde el miércoles, según la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. El grueso de esos migrantes rescatados, 188, llegaron a puertos andaluces ayer. afp
