Los agentes de la comisaría de Pedrozo, Ypacaraí, recibieron una llamada de auxilio desde la granja, hasta donde llegaron y fueron recibidos por el supuesto autor, quien aparentemente se encontraba bajo los efectos del alcohol, mencionando que su mujer se había suicidado.
Según el subjefe de la comisaría 32ª de Pedrozo, subcomisario Juan Meza, antes del hecho se estaban discutiendo por problemas familiares y posteriormente ya ocurrió el disparo mortal. La mujer recibió el disparo en la cabeza con un rifle calibre 22.
Al declarar, el hombre cayó en varias contradicciones, por lo que fue llevado hasta la comisaría jurisdiccional, donde quedó detenido a disposición del Ministerio Público.
El hecho aparentemente fue presenciado por el hijo de ambos, que tiene 11 años.
La pareja era encargada de la granja, donde cuidaban de los animales que se crían en la propiedad.
El hombre será sometido a un análisis de alcoholemia, dijo el policía, ya que a simple vista se notaba que se encontraba alcoholizado; inclusive, dijeron que no podía ni pararse por la borrachera que tenía.
El supuesto autor no atinó a escapararse tras el hecho registrado, en todo momento mencionó que su mujer se quitó la vida.
Hasta el lugar llegaron agentes de Criminalística y un médico forense.