Este control concide con la determinación del Ejecutivo de aumentar el arancel a los vehículos de segunda mano y en pleno proceso de instalar una mesa de diálogo entre representantes del Gobierno y el gremio de importadores.
Los tributos supuestamente evadidos serían el impuesto a la renta comercial, industrial y de servicios (Iracis), y el impuesto al valor agregado (IVA). “Hemos venido controlando muy fuertemente a este sector, y hemos tenido resultados de recuperación de impuestos que se han dejado de cumplir de manera importante, un grupo grande de contribuyentes, importadores de autos usados que hemos identificado, donde ha habido un incumplimiento tributario importante a lo largo de los últimos dos años por lo menos”, explicó.
Agregó que algunos casos aún están en proceso de fiscalización y otros en etapa sumarial, porque no aceptaron la determinación tributaria.
Pedido. Los importadores de vehículos usados solicitaron formalmente ayer al Ministerio de Trabajo que instale la mesa de diálogo, para que los comerciantes conversen con las autoridades del Ministerio de Hacienda; del Ministerio de Industria y Comercio (MIC); y Aduanas; a fin de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Los integrantes del Centro de Importadores de Vehículos Usados (CIVU) se oponen al aumento del arancel aduanero para la importación de los vehículos y adelantan que mañana cerrarán rutas en todo el país como protesta.
Miguel Barrios, presidente del gremio, aseguró que las manifestaciones serán por tiempo indefinido, hasta que se derogue el Decreto 5822/16 del Ejecutivo, que reajustó los gravámenes.
El CIVU está integrado por unos 1.500 importadores y solo en Central tiene 380 asociados.
Ayer, en horas de la noche, Barrios confirmó que la mesa de diálogo se instala mañana, a las 11.00, en el local del MT y asistirán los representantes del Ministerio de Hacienda, de Industria y Comercio y de Aduanas.