La mujer, de 67 años, se encuentra procesada por supuesto lavado de dinero. Fue imputada en el 2007, tras la intervención en la estancia 4 Filhos el 16 de agosto de ese año, donde hallaron más de 111 kilos de cocaína.
La procesada supuestamente es propietaria de la firma Lanz Inversiones SA, según el Ministerio Público, creada para lavar el dinero proveniente del narcotráfico.
La citada empresa, conforme declaró la perita contable en el juicio, fue constituida con el aporte de 3.000 millones de guaraníes de parte de José Martínez Mendi Pavão, y otros 3.000 millones de guaraníes de su abuela, Nair Chimenes.
Sin embargo, recién en el 2008, el juez de la causa decretó la rebeldía y ordenó la captura de la madre de Pavão sin que pudiera haber sido localizada por la Policía.
Hace como un mes, Nair Chimenes se internó en un centro asistencial y, a través de su abogado, se puso a disposición del juez de Garantías Óscar Aníbal Delgado. La mujer solicitó el levantamiento de la rebeldía y captura vigentes en su contra; además, fue beneficiada con las medidas alternativas a la prisión preventiva.
El juez Óscar Delgado, tras analizar el caso, concedió el arresto domiciliario con control policial a la mujer, quien de esa manera, poco después, salió del centro médico y quedó en una casa en Lambaré.
apelación. El fiscal de la causa, Carlos Alcaraz, apeló la resolución, ya que ellos en la audiencia requirieron la prisión de la encausada Nair Chimenes, madre de Jarvis Chimenes Pavão y abuela de José Martínez Mendi Pavão.
Según explicó el agente del Ministerio Público, el juez corrió traslado de la apelación a la defensa, pero el abogado de la procesada planteó recurso de reposición contra la providencia.
Hubo una audiencia donde se rechazó la reposición planteada, pero como hubo apelación subsidiaria, al final, se deberá primero resolver la apelación y luego estudiar el recurso del fiscal.
Con ello, la mujer sigue con arresto domiciliario a pesar de la apelación, alegó el fiscal de la causa.
Hay que recordar que en esta causa se hallan prófugos José Martínez Mendi Pavão, su tío Rafael Novaes Chimenes y los peones de la estancia Clemente Medina, Mariano Pérez, Manuel López Centurión y Bonifacio Coronel. Los mismos habían sido juzgados, y sobreseídos.
Los jueces que dictaron aquella resolución, María Doddy Báez, Silvio Reyes y José Enrique Alfonso, fueron destituidos por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.