El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) realizó ayer la recepción y apertura de sobres de ofertas para la duplicación de las rutas 2 y 7. La fecha de publicación de la licitación fue el 25 de setiembre del año pasado y hubo cuatro postergaciones en el proceso, dado que en enero ya tenían que recibirse las ofertas. Inclusive, en abril se realizó el acto y no se presentó ningún oferente, por lo que el MOPC decidió postergar por 60 días la recepción, en vez de declarar desierto el concurso.
El consorcio que se presentó quedó finalmente conformado por Sacyr Concesiones (España) - Mota Engil Engenharia (Portugal) y Ocho A (Paraguay). Estas últimas dos ya estaban consorciadas, por lo que fue Sacyr la que se adhirió.
Ahora se evaluarán los aspectos técnicos y las garantías, por 45 días. Claudia Centurión, directora de Proyectos Estratégicos del MOCP, dijo que no por haber un solo postulante, este va a ser adjudicado directamente.
“Si todo avanza bien y se resuelve la adjudicación se tiene que constituir una sociedad con la que el Estado va a firmar contrato, lo que lleva dos meses. Posteriormente, se entra al desarrollo de la ingeniería que lleva seis meses, del estudio de impacto ambiental y por sobre todo del cierre financiero, porque debe ser la empresa privada la que tiene que ir a buscar la plata en el mercado internacional”, detalló.
De esta manera, el inicio de los trabajos se daría recién dentro de un año. La ingeniera aseguró que el pliego de bases y condiciones permitía la unión entre las empresas precalificadas y remarcó que es una obra de USD 400 millones, con una operación por 30 años, por lo que se entiende la alianza.
El ministro Ramón Jiménez Gaona se mostró satisfecho por el resultado del concurso y señaló que esta es la obra de APP de mayor envergadura del país. No obstante, agregó que el consorcio aún debe demostrar que cumplió con las exigencias legales, administrativas, con las garantías financieras y se debe evaluar la calidad de la oferta.
SUBCONTRATACIÓN. Luis Pettengil, presidente de Ocho A, dijo estar contento por haber presentado la oferta, ya que no fue algo sencillo, principalmente por el aspecto financiero, dado que los últimos acontecimientos internacionales jugaron un papel preponderante y podían complicar el proyecto. Señaló que habrá lugar para subcontratar a empresas viales locales.
“Es una obra muy importante, por lo que tenemos el interés de subcontratar a empresas nacionales para que nos ayuden a realizar este trabajo”, dijo. Con relación a la administración de los ingresos de los peajes, explicó que todo el dinero irá diariamente a un fondo del Estado, un fideicomiso manejado por el Ministerio de Hacienda. “Ellos van a hacer los pagos que tengan que hacer. No es que el contratista dispone de los fondos, nosotros solo haremos el trabajo de recolectarlos y depositarlos diariamente en una cuenta fiduciaria que manejará el Gobierno”, concluyó.