La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) informó que las industrias procesadoras de soja ya empezaron a sentir el aumento del precio de la energía eléctrica.
“La energía es un componente importante en la estructura de costos del proceso de molienda de oleaginosas y el impacto del incremento realizado es bastante considerable; sumado a que dicho incremento no estaba planificado dentro de los gastos de las empresas ni se hizo en forma gradual”, indicaron en un boletín.
Elevar el costo de producción de forma no planificada afecta negativamente a la competitividad de las industrias locales, “poniendo en riesgo su participación en los mercados internacionales de productos agroindustriales”, dijeron.
Miguel Chaves, encargado de Estadísticas de la Cappro, informó que desde la Cámara están consolidando los números finales acerca de cómo se ha incrementado el costo desde que rige el tarifazo en la energía eléctrica, el pasado 20 de marzo. La tarea consiste en promediar el impacto a partir de lo que reporte cada una de las empresas. La ANDE dispuso aumentos de tarifas desde el 10% hasta el 19%.
La Cappro está conformada por importantes multinacionales procesadoras de granos, como ADM, Bunge, Cargill, Raatz SA, Algisa, Copagra, Mercantil Comercial SA, Fábrica de Aceites Vegetales BISA y Conti Paraguay.
Propuesta. Los industriales también se pusieron a disposición para trabajar de forma coordinada con el Gobierno con respecto a este punto. “Aguardamos poder trabajar de una manera coordinada con el Gobierno para convertir al Paraguay en un verdadero productor de alimentos con valor agregado para el mundo, profundizando las inversiones en la cadena de la soja aprovechando realmente las ventajas comparativas del país”, manifestaron.
A través del mismo texto hicieron otro pedido al Gobierno, consistente en una política industrial específica.
Para entender la relevancia del sector, recordaron la participación en la exportación de la soja en grano y sus derivados, entre los que encontramos al aceite, la harina y la cascarilla de soja. Durante el primer trimestre del 2017, las exportaciones del complejo sojero representaron el 47% de todo los productos locales vendidos al exterior, según datos de la Cappro.
