MISIONES
Ayer se realizó la sesión extraordinaria de la Junta Municipal de San Ignacio, Misiones, con la presencia de 8 de los 12 concejales. A pedido del concejal Atilio Meza, el único punto del día fue tratar sobre el pedido de la Junta Comunal de Vecinos de Tañarandy, quienes solicitaron la derogación de la Ordenanza 37/2017 por la que se amplía el ejido municipal de San Ignacio, con la cual la comunidad deja de ser compañía para convertirse en barrio.
En la sesión los ediles decidieron aplazar el tratamiento del tema para después de la realización de las elecciones generales para evitar injerencia política de cualquier sector, alegaron. “Ellos nos venían presionando, nos decían tenemos 400 votos colorados, si no resuelven no vamos a votar, nos presionaban de esa manera. Este es un tema que se debe estudiar a profundidad y no por presión. La Ajumpa (Asociación de Juntas Municipales del Paraguay) dictaminó que queda a nuestro cargo la decisión”, dijo la concejala Gelga Meza.
“Creo que en 15 días más estudiaremos este tema, no estamos ajenos al estudio para modificar o derogar la ordenanza si corresponde. Solo necesitamos que pasen las elecciones para evitar injerencias políticas”, agregó.
Los pobladores de Tañarandy no están de acuerdo con la decisión de los concejales de aplazar el estudio de la ordenanza y anuncian que se reunirán en el centro comunitario de la comunidad para definir qué medida de fuerza realizarán para que los ediles respondan a su pedido.
“No estamos dispuestos a que se espere después de las elecciones para que se resuelva nuestra situación, después ya no nos van a hacer caso”, expresó Natalia Duré, presidenta de la Junta Comunal de Vecinos de Tañarandy.