El progreso tiene su precio, y mucho más lo tiene el progreso mal entendido. Me resultaba agradable caminar por la calle Chaco Boreal, algo que trato de no hacer ahora, para evitar la contaminación del aire causada por el escape de los autos.
Es el progreso, el progreso mal entendido. Por efecto de la especulación inmobiliaria, y por otras razones más, el tráfico de Asunción se ha vuelto difícil para los automovilistas y para los peatones. El ruido es el dolor de cabeza de quienes tienen cerca algún local donde, además de tomarse alcohol, los tomadores se sienten con el derecho de no dejar dormir a los vecinos.
Por supuesto, hay leyes contra los ruidos molestos, que no se respetan, como no se respetan las leyes que penalizan los robos, asaltos, etc. En resumen, y sin idealizar el pasado, Asunción se ha vuelto una ciudad hostil; es mi impresión, es la impresión de mucha gente que lamenta este deterioro del entorno urbano, que nos hace sentir mal. Por momentos, siento una particular tristeza, que puede calificarse de solastalgia. Solastalgia significa el malestar producido por los cambios negativos en el entorno; un malestar que puede ser mayor o menor, y puede llegar a convertirse en una enfermedad de consecuencias graves.
El término se formó con la palabra latina solacium (solaz) y la palabra griega algia (dolor), y significa tristeza por el medioambiente. (http://concienciangela.blogspot.com/2008/03/solastalgia-tristeza-por-el-medio.ht).
Lo formó el filósofo australiano Glenn Albrecht, quien estudió los efectos negativos causados, en tribus indígenas de Australia, por la destrucción de su cultura y de su ambiente. Después estudió las consecuencias del cambio climático en los agricultores no indígenas, y notó la relación existente entre la salud de la tierra y la salud del ser humano.
Las terribles sequías acompañadas de incendios, que destruyeron enormes extensiones de campo, afectaron a los agricultores en lo material y en lo físico. Un efecto similar constató Albrecht en las comunidades australianas donde se establecieron minas de carbón; rentables económicamente y negativas ecológicamente.
El investigador afirma que la degradación del medioambiente es una enfermedad y una causa de enfermedades; esa degradación puede deberse al cambio climático, o a la explotación irracional de los recursos, o a las dos cosas. No se trata de una enfermedad sin cura, sino que puede evitarse o remediarse, con la adopción de medidas racionales. (https://www.researchgate.net/profile/Glenn_Albrecht/publication /5820433_Solastalgia_The_Distress_Caused_by_Environmental_Change/links/02e7e51beff7eb0b3a000000. pdf?origin=publication_detail).
Creo que deberíamos tomarlo en cuenta, para tomar las medidas necesarias, y recuperar Asunción para sus habitantes; no es fácil ni tampoco imposible.