ALEPO - SIRIA
Pocas horas después de que Siria decretó el final de la tregua, varios bombardeos golpearon ayer la provincia de Alepo, dejando decenas de muertos, incluyendo 12 trabajadores de un convoy de ayuda humanitaria.
En un comunicado difundido por la agencia de prensa siria SANA, Damasco anunció el fin de la tregua y acusó a los grupos rebeldes “de no respetar ninguna de las disposiciones del acuerdo”, una hora antes de que expirara el plazo inicial. Unas dos horas después, comenzaron los bombardeos en Alepo.
Seis civiles, entre los cuales había un niño, murieron en la ciudad de Alepo, mientras que en el este de la provincia otras 22 personas perecieron, incluyendo a 12 voluntarios de la Luna Roja Siria y conductores de los camiones de ayuda humanitaria. Otras cuatro personas murieron en el este de la provincia.
LA SITUACIÓN ES CAÓTICA. El ataque fue confirmado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). “La situación en el lugar es muy caótica y estamos muy consternados de que los trabajadores humanitarios y las misiones hayan vuelto a sufrir la brutalidad de este conflicto”, dijo la portavoz de la organización Ingy Sedky.
Un convoy de ayuda humanitaria fue golpeado por los bombardeos de aviones de guerra cerca de la localidad de Auram al Kubra, en el oeste de la provincia siria de Alepo, donde ayer repartieron asistencia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La oenegé no precisó si hubo víctimas ni el volumen de los daños en este ataque, que no ha sido confirmado ni por la ONU ni por la Media Luna Roja Siria, que son quienes organizaron esta caravana humanitaria.
LONDRES ADMITE ATAQUE. El Reino Unido reveló ayer que participó en el bombardeo en Siria en el que, según Rusia, murieron 62 soldados sirios y que terminó con el alto al fuego en ese país.
“Podemos confirmar que el Reino Unido participó en el bombardeo efectuado por la coalición (liderada por EEUU) al sur de Deir Ezzor el sábado, y estamos cooperando plenamente en la investigación”, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa.
“El Reino Unido no bombardearía intencionadamente a unidades militares sirias”, añadió. Rusia dijo que el bombardeo mató a 62 soldados sirios e hirió a otros cien, y acusó a EEUU de sabotear el acuerdo del alto el fuego alcanzado hace una semana en Ginebra.
El Observatorio de Derechos Humanos Sirio sostuvo que el bombardeo mató al menos a 90 soldados.
Washington aseguró que las fuerzas de la coalición creían que bombardeaban una posición de la organización Estado Islámico.
La agencia británica Press Association informó de que un dron británico había participado en la acción. Australia admitió también su participación y transmitió “el pésame a las familias de los militares sirios muertos o heridos”.