El Decano fue ampliamente superado por el Rayadito en el primer tiempo, pero terminó ganando esa etapa, sin hacer méritos, con el gol de cabeza de Miguel Paniagua.
BIEN PARADO. Héctor Marecos plantó bien su equipo con el esquema 4-1-4-1. Sin hacer una presión agresiva incomodó a los de Chiqui Arce, que evidenciaron desgano y se mostraron muy imprecisos.
Empujados por Trombetta y Blas Irala, con Miller Mareco y Ariel Estigarribia bien abiertos por los extremos los sanlorenzanos generaron cerca de media docena de jugadas con sensación de peligro, pero no tuvieron contundencia.
Desbordado por los dos extremos, Arce realizó dos modificaciones en el primer periodo. Puso a Piris y Vargas; y prescindió de Ferreira y Salgueiro. Además cambió de figura táctica (4-4-1-1). Con Aranda y Vargas por derecha, y Candia junto a Torres por izquierda, intentó emparejar el juego por los extremos.
MUCHAS VARIANTES. El plan del DT franjeado de cortar la iniciativa del rival por los costados tuvo efecto, pero los rayaditos tenían preparadas otras estrategias y comenzaron a hacer daño por adentro, con jugadas cortas y precisas, demostrando un buen funcionamiento colectivo.
A los 88’ se hizo justicia. Trombetta, el mejor jugador de la cancha, de tiro libre, logró el empate, muy merecido. El rendimiento sanlorenzano de anoche no se compadece de la posición que ostenta en la tabla de promedios.