Amarilla cuestionó duramente la credibilidad en la gestión del presidente de la República Horacio Cartes, diciendo que los últimos hechos ocurridos en la zona de Amambay y el operativo de la Senad -que acabó con la muerte de una niña inocente-, desnudan la incapacidad del mandatario.
Sin embargo, no consideró “oportuno” hablar de un eventual juicio político.
“Desnuda el fracaso del Gobierno en materia de seguridad. Esto explosiona con el tema de PJC y corona con un lamentable episodio con la participación de la Senad. A partir de esto la autoridad del presidente Cartes está en entredicho”, dijo en conferencia de prensa, informó la periodista de ÚH Diana González.
El senador -que fue expulsado del PLRA- dijo que espera “la reacción de Cartes” e indicó que es urgente que el mismo destituya al titular de la Senad, Luis Rojas, al comandante de la Policía, Críspulo Sotelo y al ministro del Interior, Francisco de Vargas.
“Solo si le vemos al presidente en esa línea de acción se puede restablecer confiabilidad en su gestión. Si nada hace, estará confirmado lo que yo sospecho; que él no es capaz de dirigir al país”, afirmó.
El legislador aclaró que esperará la decisión de Cartes tras lo acontecido con el operativo de la entidad antidrogas y, en caso de que el mandatario “no reaccione”, presentará el proyecto para derogar la creación de la Senad, que ya tiene listo.
Al ahondar más sobre la posibilidad de un juicio político, Amarilla señaló que le resulta impertinente hablar de esta posibilidad de momento, pero recordó que es una figura constitucional.
“No quiero ni siquiera pensar en un juicio político, creo de que sería absolutamente impertinente en este minuto habilitar la idea de esta figura constitucional. Quiero que el presiente se ponga a gobernar el país”, dijo.
El senador manifestó que su percepción es que Cartes “está confundido” sobre sus roles como presidente.
“No comprende cuestiones vinculadas con temas relacionados al Estado, como la seguridad. El presidente de la República se va encapsulando y evidencia su divorcio con la gente. Demuestra su incapacidad de diálogo. El fracaso es evidente”, apuntó.
La niña de tres años, que fue alcanzada por las balas de agentes de la Senad durante un negligente operativo en Nueva Italia, falleció este lunes luego de un cuadro de muerte cerebral. La pequeña fue víctima de la balacera realizada en una propiedad de la familia Zanotti Cavazoni.