El titular del Senacsa, Hugo Idoyaga, explicó que los equipos de la institución se trasladaron al lugar ante una denuncia de síntomas.
Se tomaron 428 muestras de animales bovinos, de 48 propietarios diferentes.
De ellos, veinte dieron positivo y, por ende, se autorizó el sacrificio de los animales, que se hizo en mataderos de la zona, con supervisión de técnicos de Senacsa, detalló el presidente de la institución.
La información que motivó el control a los animales fue el diagnóstico de brucelosis en un hombre. Idoyaga explicó que la enfermedad es zoonótica; es decir, se transmite de los animales a los seres humanos.
El profesional dijo que no se trata de un brote, sino de un caso que se detectó y se contuvo. “Realmente no es ningún brote, lo que ocurrió es que se ha informado y diagnosticado la presencia de la enfermedad en una persona. A consecuencia de eso, como Senacsa hemos hecho la tarea que corresponde, que es la vigilancia en la zona de residencia de la persona”, comentó el presidente de la institución al ser consultado acerca del procedimiento. Hasta el momento, no hay otros humanos infectados, agregó.
EFECTOS. En los animales, la enfermedad ataca directamente los órganos reproductivos. Por ello, el principal síntoma de la brucelosis en el ganado son los abortos.
Por esta misma razón, la enfermedad es preocupante para los productores, ya que disminuye la capacidad de procreo de los bovinos.
Esta vez la enfermedad fue detectada en vacunos, pero también puede afectar a los porcinos, ovinos, caprinos, equinos, camélidos y perros, según la Organización Mundial de Salud Animal (OIE).
En los seres humanos, de acuerdo con la misma organización, causa una dolencia llamada a menudo fiebre ondulante o fiebre de Malta.
Los síntomas en el humano son fiebre intermitente o irregular, cefalea, debilidad, sudor abundante, escalofríos, pérdida de peso y dolor general. También puede producirse la infección de órganos como el hígado o el bazo.
Las personas se infectan cuando están en contacto con la placenta de los animales infectados, o si consumen la leche cruda. Por ello, se recomienda asegurarse de que la leche que se consume sea siempre pasteurizada, aconsejó el profesional. No obstante, no son muchos los casos que se dan en humanos.
El titular de Senacsa dijo que la enfermedad está presente en la región durante todo el año. Hay países que ya lograron erradicarla, agregó. Pero en Paraguay, cada año se analizan 100.000 muestras de animales, y la prevalencia de la enfermedad es del 4 por ciento.