“Hemos creado todas las condiciones y gran parte del campesinado se ha beneficiado, pero hay una línea muy dura que insiste en la condonación, donde principalmente quieren que se condonen créditos que no están relacionados con el sector productivo. Muchas de las deudas que contrajeron fueron por motos, celulares. No existen mecanismos para generar esa condonación, y finalmente les va a terminar perjudicando porque al momento de condonarles esa gente va a estar totalmente excluida del sistema financiero formal”, manifestó el ministro de Hacienda, Santiago Peña Palacios.
El ministro dijo que se crearon condiciones para reactivar la agricultura familiar campesina. Citó como ejemplo la Ley de Rehabilitación Financiera, que permite a todos los deudores del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) acceder a la refinanciación de sus deudas, y que gente que había sido expulsada del sistema financiero formal hoy volvió a ser sujeto de crédito gracias a esta normativa.
Agregó que después se encontró un problema de regulación del Banco Central del Paraguay, que hacía más difícil el refinanciamiento, por lo cual se trabajó con la banca matriz y se corrigió la situación.
Organizaciones campesinas nucleadas en la Coordinadora Nacional Intersectorial vienen realizando marchas y cortes de ruta por el interior, en reclamo a la condonación de deudas.
CAPITALIZACIÓN. Añadió que posteriormente encontraron con que las instituciones responsables de apoyar a estos sectores estaban prácticamente descapitalizadas, como el Crédito Agrícola o el Fondo Ganadero, por lo cual se remitieron al Congreso Nacional dos proyectos de ley, uno de préstamo del Fonplata, por USD 15 millones, para el Fondo Ganadero; y otro de emisión de bonos del Tesoro, por USD 35 millones, para el Crédito Agrícola.
Refirió que el problema detectado es de liquidez (falta dinero para poder repagar la deuda en el corto plazo) y no de solvencia (patrimonio).
“La verdad es que uno siempre está expuesto a estos cambios, a estos vaivenes, y uno lo que quiere es que esta regulación de alguna manera vaya generando la menor cantidad de distorsiones, pero al mismo tiempo herramientas que permitan que el sistema financiero pueda asistirle al pequeño productor o al productor en general, en momentos en que haya problemas de fiebre aftosa o de sequía”, aseveró.