16 jun. 2025

Sangre nueva para el folclore

La música considerada paraguaya por antonomasia, la folclórica, busca ganar un lugar en el gusto juvenil, de la mano de creadores e intérpretes que decidieron aplicarle un barniz de modernidad. Conozca a algunos exponentes de las nuevas propuestas.

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Revista Vida

Por Carlos Torres / Fotos: Fernando Franceschelli

La idea ya tiene sus años. Tocar música folclórica paraguaya con instrumentos no tradicionales es algo que se viene haciendo desde hace varias décadas, pero hace algún tiempo empezaron a aparecer grupos que buscan actualizar los ritmos paraguayos de modo a interesar a un público más joven y menos identificado con el folclore. Una renovación está en marcha.
¿Cuáles son los antecedentes de este movimiento? “Es un asunto complejo que no solo envuelve aspectos musicales, sino también históricos y socioculturales. Creo que en varios momentos a lo largo de la historia existieron propuestas musicales que buscaron, algunas con más intensidad que otras, salir del molde, romper ciertas estructuras buscando un proceso de modernización”, responde el guitarrista y compositor Pedro Martínez.
El músico pone como ejemplo a la guarania, que por más que hoy es música tradicional del Paraguay, nace como un género urbano que buscaba una sofisticación. “Su creador, José Asunción Flores, y varios otros cultores de la guarania de esa época tenían una formación de música clásica, y desde mi punto de vista buscaban acercar a la música paraguaya a la música erudita”, agrega Martínez.
Polca on the rock
A finales de los 50 y a comienzos de los 60 del siglo pasado aparecieron orquestas que tocaban rock and roll, un ritmo que los jóvenes adoptaron como suyo y con el que se identificarían las generaciones posteriores.
Varias de esas agrupaciones, que usaban guitarra eléctrica, bajo eléctrico, teclado electrónico y batería, también tocaban polcas paraguayas. Si bien no era la primera vez que las bandas recurrían a instrumentos no tradicionales (las orquestas típicas, por ejemplo, tocaban música folclórica con bandoneones), sí resultaba llamativo el sonido electrónico.
Pero en todos los casos se trataba de grupos que tocaban tango, jazz y rock y que además incorporaban polcas en sus repertorios, como complemento de sus ritmos favoritos. Probablemente fueron Los Hidalgos los primeros en animarse a tocar exclusivamente polcas con instrumentos modernos.
Bajo el liderazgo de Alcides Roa, esta agrupación también introdujo en sus actuaciones diálogos humorísticos, lo que le daba un sello particular a sus interpretaciones, convirtiéndolo en un grupo muy cotizado y prestigioso.
Los Electrónicos Disonantes y, más tarde, el todavía vigente Óscar Pérez y su Alegre Fórmula Nueva, fueron, entre otros, los que interpretaban folclore con un ropaje más moderno. Las llamadas orquestas de baile (Los Aftermad’s, Los Hobbies, Underground, Los Jokers, etcétera) también incluían polcas en su repertorio.
En todos estos casos, las agrupaciones hacían lo que hoy llamamos covers. El Nuevo Cancionero supuso una vuelta de tuerca para el folclore, con nuevas composiciones, con una temática más urbana y más dirigida al público de la capital.
Martínez recuerda también a Óscar Nelson Safuán, quien proponía un nuevo género denominado avanzada, que según su creador era una mezcla entre la guarania y la polca, incorporando elementos de la bossa nova y otros géneros.
El siguiente paso vendría de la mano de las bandas de rock contemporáneo, como Paiko —con su propia versión de la guarania Kurusu vera— y Krhizya —con la versión blusera de Reservista purahéi—. Después vinieron los grupos como Los Ojeda y Generación, que si bien no tocan solo folclore paraguayo, ofrecen una interpretación novedosa de nuestra música.
Un caso más reciente es el de La Secreta, formada en 2004, que tocaba música tradicional paraguaya en clave de rock. Hoy existe una nueva camada de jóvenes que proponen cosas nuevas y están creando dentro de un lenguaje actual, como Ismael Ledesma, David Portillo y Víctor Riveros, entre otros.
“Hay que comprender que la cultura es algo que está en constante movimiento y transformación. Y la música forma parte de una cultura, por lo tanto, las cosas no aparecen para sustituir a otras, sino que se van modificando de a poco, adquiriendo otras características. Puede ser para bien o para mal, puede gustarte o no, pero ese proceso siempre se da”, explica Martínez.
Este compositor cree que es de suma importancia que los músicos reflexionen sobre qué están buscando y cuál es el interés detrás de esa búsqueda. “Si decimos que ofrecemos algo moderno, contemporáneo, debemos saber qué es lo moderno, lo contemporáneo; si hay una preocupación real por la tradición o si estamos buscando mediatizar y masificar a la tradición para colocarla dentro de un sistema globalizado”, opina.
La irrupción de los jóvenes en el horizonte de la música folclórica paraguaya trae consigo una renovación que no solo aporta una nueva manera de llegar a un público quizás no tan cercano, sino también composiciones nacidas en el talento de quienes quieren volver universal un pedazo de tradición.

Tekove
Integrantes: Melissa Hicks (voz y composiciones), Fernando Garbarino (guitarra y arreglos), Juanchi Álvarez (violín), Eduardo Benítez (batería), Juan Pa Giménez (bajo), Eduardo Báez (teclado).

Tekove (foto izq.) nació en 2013 de la mano de una muchacha y algunos muchachos que querían que la música folclórica volviera a gustar al público joven de la capital. “Los tiempos eran muy diferentes a los que se viven hoy en día, no había otro grupo joven enfocado solo en el folclore nacional. Entonces éramos considerados casi locos por elegir ese camino”, afirma Melissa.
Al grupo lo caracteriza no solo la pasión por lo que hacen, sino también el nuevo sonido que presentan, con las rearmonizaciones y los cambios melódicos. “Encontramos nuestro sonido propio y eso creo que es una de las cosas más importantes que tenemos como banda”, describe quien es la voz del grupo, cantando o relatando.
Tekove considera que lo que ofrecen es música popular paraguaya, con fuertes influencias folclóricas. En su repertorio se nota la suma de influencias, pues tienen polcas, guaranias, chamamés, valsecitos peruanos, boleros, chachachás y sambas. “Pero lo más importante para nosotros son nuestros temas propios”, aclara Melissa.
¿Y a qué público apuntan? “Solo queremos tener público (risas). El que venga nomás ya. Hablando en serio, tenemos público de todas las edades, pero lo que nos sorprende y agrada mucho es que tengamos tantos seguidores jóvenes”, responde la artista.

Arapy Folk
Integrantes: Ezequiel Takebe, Gustavo Torres y Renato Martínez.

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Tiene solo unos meses de vida, pero Arapy Folk, formado por estudiantes del Heaven’s Kingdom Christian School de San Lorenzo, aspira a renovar el folclore y a interesar a los jóvenes en él. ¿Cómo nació esta idea? “En mi curso tengo varios compañeros a los que les gusta la música y se me ocurrió proponer a algunos formar un grupo para mantener nuestro folclore y crear nuevos temas, además de hacer covers”, relata Ezequiel.

Como parte de la innovación, incorporaron la batería e hicieron algunos arreglos para guitarra. También innovaron en la manera de tocar, que sigue siendo popular, pero con arreglos de jazz y de blues. Ellos hacen covers tomando un tema de algún músico famoso y tocándolo a su manera.
Piezas del cancionero paraguayo como Pájaro campana, Tren lechero, Carreta guy, Paraguaya linda, ellos las ejecutan con sus instrumentos, pero renovadas.
Arpa, guitarra (ejecutada con arreglos propios) y batería son las armas con las que Arapy Folk sale a conquistar a un público nuevo. “Nuestra preocupación es que la música paraguaya permanezca. Como arpista vi que había una necesidad de incorporar a los jóvenes a nuestro folclore, modernizándolo”, agrega Ezequiel.

Hermanos Corbalán
Integrantes: Sixto y Juanjo Corbalán.

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Son arpistas, creadores que definen lo que hacen como una música instrumental con raíz folclórica. “Nos sumergimos dentro de un lenguaje poco usual para el arpa paraguaya; de repente puede sonar un blues, o una polca puede mostrar luces de jazz al utilizar los recursos de la improvisación”, afirma Sixto.

La base de su música son polcas y guaranias, pero con otros colores y matices, resultado de influencias de otros géneros que introducen casi de manera espontánea. “En el formato de nuestro dúo se presentan dos instrumentos armónicos, lo que exige un trabajo musical más minucioso. Pero siendo el arpa una expresión musical nuestra y teniendo el folclore como base, es fácil compenetrarnos y generar una suerte de diálogo musical”, añade el arpista.
Sixto afirma que el dúo trasmite espontaneidad, y que la improvisación surge gracias a esa comunicación casi telepática que tienen por el hecho de ser hermanos. La idea de los Corbalán es llegar a todo tipo de público con propuestas artísticas actuales, hechas por jóvenes con visiones frescas para mostrar toda la capacidad del instrumento símbolo del Paraguay.

Bohemia Guaraní
Integrantes: Dalma Ferreira (voz), Alejandra Cabañas (violín), Abel Ovelar (guitarra y segunda voz), Matías Medina (acordeón), Alejandro Gill (batería) y Diego Colmán (bajo).

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El grupo tiene dos años de conformación y está integrado por amigos que se juntaron a hacer folclore. Tocaban otros estilos, en casamientos, por ejemplo. Un día decidieron hacer folclore, bien tradicional pero con sonido actual.
“No salimos de los parámetros tradicionales de la verdadera esencia del folclore, pero sí tratamos de darle un estilo propio y un sonido actual para que llegue a los jóvenes. Tenemos violín, acordeón, guitarra, bajo, dos voces y batería”, indica Cielito Fernández, representante del conjunto.
Bohemia Guaraní se centra en el 6x8 tradicional y a partir de ahí hacen los arreglos musicales para sus canciones. Introducen golpes, cortes, fuerza en la interpretación de las canciones. Tocan temas clásicos como Virgen querida, Che la reina, 13 Tuyutí.
“También tenemos temas no tan conocidos, como Piriri pororo —que no son muchos los grupos que lo ejecutan—, muy característico del grupo, que es como un trabalenguas muy rápido, y la gente siempre nos pide”, agrega Cielito.
Lo que más identifica a Bohemia Guaraní es el sombrero piri. El grupo también está detrás de El folclore sale a la calle, una actividad que ya cuenta con siete ediciones consecutivas oficiales. “Eso nos acercó mucho a la gente, llegar a los jóvenes porque sabemos que les cuesta consumir música folclórica, ya que piensan que es de viejos”, añade la representante.