El capo narco brasileño Jarvis Chimenes Pavão, preso desde el 2007 en Tacumbú, pasaba ameno en ese infierno para los demás reos, hasta que el 15 de junio pasado asesinan al presunto capo de la frontera Jorge Rafaat Toumani, con una ametralladora antiaérea. Se dijo que fue por orden de Pavão. Luego, el pasado 26 de julio se detectó en el muro del penal un cartón con 800 gramos de explosivos, que era para una fuga masiva; el responsable: Pavão. A raíz de este hallazgo se dispuso el trasladado de seis internos, entre ellos Pavão, a la Agrupación Especializada; sin embargo, este último se opuso, alegando una resolución del juez Rubén Ayala Brun y se abortó su traslado, hasta que se procedió con la fuerza pública y fue llevado el 27 de julio. Con ello, saltó el escándalo de su celda vip, que derivó en la remoción de la ministra Carla Bacigalupo. Un mes después, en la noche del 24 de agosto, asesinan a balazos al guardiacárcel Mario Lezcano Mereles (48) y a su hijo Mario Alberto Lezcano (26), en Lambaré. Se dijo que fue ordenado por Pavão. El viernes 2 pasado ya saltó la supuesta amenaza contra el presidente Cartes, de parte de Pavão.