La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) contrató a la firma S & S Construcciones SA, en el 2011, para la construcción de un sistema de alcantarillado sanitario –emisario final y lanzamiento subfluvial– de la cuenca de Itay y Bella Vista, de Asunción (zona del Bañado Norte).
La empresa debía culminar la construcción de las obras sanitarias en abril del 2013 (en 18 meses), sin embargo, a seis años de la orden de inicio de los trabajos, la obra está paralizada desde el 1 de julio del 2013, según reveló un informe técnico de la unidad de fiscalización y supervisión de la aguatera estatal.
De acuerdo al documento, la firma cobró G. 9.280 millones (casi USD 1,7 millones) para concretar las obras mencionadas que hoy ya están inservibles y con una ejecución del 51%. Una nota que remitió la asesoría jurídica de la Essap a la presidencia del directorio (al hoy ex presidente Ósmar Ludovico Sarubbi), el 2 de agosto pasado, se informó de las deficiencias en el proceso de construcción.
Citan, por ejemplo, irregularidades como desprendimiento en las juntas, roturas en las juntas, filtraciones en algunos puntos, asentamientos y deformaciones de la tubería en forma vertical en varios tramos. Detectaron además que S & S no cumplió con las especificaciones técnicas del pliego.
Según el informe de la gerencia técnica, sobre el estado de las tuberías y los registros se encontraron “irregularidades a lo largo del trazado como ser deficiencias técnicas y constructivas que presenta la obra en algunos tramos”.
En su defensa, la contratista aludió que ha reparado las estructuras dañadas, sin embargo, lo realizó sin aval ni conocimiento de la fiscalización de la obra. “La fiscalización de Essap no tuvo conocimiento ni participación en las supuestas reparaciones”, reza la auditoría.
Rescindirán contrato. Ahora, después de la forzada salida de Sarubbi de la aguatera, están gestionando la rescisión del contrato, que también ya venció en el 2014. Vale señalar además que la empresa S & S tiene un saldo pendiente de devolución del anticipo a la Essap por G. 1.282 millones.
Fuentes sindicales de la Essap denunciaron que el ahora ex presidente de la aguatera, sabía desde que asumió en setiembre del 2013 que la empresa no podía culminar con las obras, pero no ejecutó la póliza por incumplimiento del contrato, que hoy están vencidas.
Llamativamente, tampoco denunció a S & S Construcciones SA ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), como corresponde. Mientras tanto, el ingeniero Ricardo Mendoza, fiscal de la obra en cuestión por Essap, autorizaba prórrogas y daba luz verde a la empresa a continuar con los trabajos, pese al incumplimiento de la constructora.
S & S alega que pidieron rescisión hace más de un año
Óscar Soler Heisecke, representante de la empresa S & S Construcciones SA, señaló a ÚH que la Essap ni siquiera facilitó los planos para completar las construcciones. Resaltó que hace más de un año solicitó la rescisión del contrato al entonces presidente de la aguatera, Ósmar Sarubbi, pero no recibió respuestas. “Tuvimos problema de inundación (del río Paraguay) y falta de planos de la gente de Essap, entonces nosotros solicitamos la rescisión del contrato, como no había planos y no nos daban dónde hacer la obra”, expresó. Respecto a las irregulares en las construcciones que se detectaron dijo: “En varias ocasiones nos hicieron verificaciones de los caños, y no hubo nada. Nosotros tenemos las notas de que reparamos todas las fallas que pudieron darse, tengo todo, no es una reparación muy costosa”, expresó.