El cura párroco decía que pediría disculpas y que solo la había abrazado.
Los líderes juveniles fueron a reunirse con el sacerdote sindicado de manoseo y le indicaron que la joven había renunciado al grupo de la PJ en una asamblea donde había expuesto el motivo.
Recordemos que la denunciante indicó que el 21 de setiembre pasado el sacerdote Silvestre Olmedo le acarició la espalda y luego fue al pecho.
Un paso al costado. “Estamos solicitando que se retire de la parroquia de manera pacífica, para que no esté envuelto en un escándalo, porque los jóvenes estaban frenéticos de hacer una manifestación”, dijo uno de los líderes al cura.
El padre Olmedo, por su parte, indicó que solamente abrazó a la denunciante. Ante esta respuesta, los jóvenes le reiteran al religioso que otras tres jóvenes dijeron haber sido también acosadas.
Estas revelaciones se hicieron en la asamblea donde la joven renunció a su cargo de la Pastoral Juvenil. Le indicaron además al cura que las otras chicas jóvenes no quisieron denunciar públicamente por miedo al “qué dirán” y para no estar “en boca de la gente”.
Disculpas. Olmedo ofreció pedir disculpas. “Con una disculpa esto no se soluciona. Entonces le pedimos encarecidamente que pueda rever su postura y pueda salir pacíficamente de la Parroquia San José, porque lo que nosotros no queremos es salpicar a la Iglesia, porque de cierta manera esto va a ser un escándalo”, le dijeron al cura.
El caso además está siendo investigado por la Fiscalía y también por un equipo de sacerdotes a cargo del arzobispo Edmundo Valenzuela.
ESTÁN SIENDO ACUSADOS. Los jóvenes que decidieron exponer públicamente la situación están siendo criticados por algunos sectores de la comunidad limpeña, dijo Eduardo Torres, en la radio 730 AM.