En la primera mitad, se dio un partido bien trabado, favorable al Deportivo Capiatá. El Escobero no asumió riesgos y jugó una primera etapa con tranquilidad, haciendo hincapié en la presión y aprovechar la velocidad en el ataque para intentar dar una sorpresa en el área Xeneize.
Por su parte, al conjunto argentino le costó profundizar. Si bien fue el que más propuso y el que más estuvo cerca del gol, como el remate de Meli al palo y el fallo de la definición de Carrizo, no tuvo mucha claridad y cometió muchas imprecisiones en el momento de elaborar una situación
En la segunda etapa, Capiatá, que tuvo un desgaste importante en el partido, comenzó a replegarse y tratar de conservar la ventaja en el global. Boca apostó por colocar a más delanteros, en búsqueda de la igualdad.
Pero de tanto insistir Boca logró la igualdad, mediante Jonathan Calleri. El tanto de Boca fue producto de esa búsqueda del empate y la resignación de Capiatá de ir al ataque, producto del agotamiento físico.
Luego, los penales decidieron que el Xeneize clasifique a los cuartos. Fin de Capiatá en esta Copa, que dejó más alegría que tristezas a la ciudad de los mitos y las leyendas.