Sergio Cáceres Mercado
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Desde los Avengers, los realizadores de Marvel han descubierto que el humor es un condimento que gusta a sus espectadores; Guardianes de la Galaxia explota esta situación al máximo al punto que puede ser calificada casi como una comedia. De sus cinco integrantes, solo Gamora mantiene un perfil serio, mientras el resto tiene líneas chistosas todo el tiempo. De este modo, los seguidores están prendidos a la acción y a cada rato ríen con las situaciones absurdas de los protagonistas.
Esta segunda parte permite que conozcamos más a los cinco integrantes, en especial al líder de ellos, Peter Quill. Como el tráiler lo anunció al mundo entero, el misterioso padre de Peter aparece, lo que implica el desvelamiento de un secreto que en el capítulo uno intrigó a todos. La trama de esta nueva entrega se centra en la aparición de este personaje y en la resolución de su posición en la vida de Star-Lord.
Además, la relación entre Peter y Gamora se va profundizando, y vamos conociendo más el interior de los otros, mientras de paso vemos crecer a Groot, quien está en la niñez otra vez luego del final de la última batalla. Además de ellos, Yondu resulta ser actor clave para sus vidas, en especial la de Peter, y Nébula también enfrenta sus problemas pasados con su hermana Gamora. Es decir, esta segunda entrega es más bien una especie de ajuste de cuentas familiares de algunos de sus integrantes, sin olvidar que los guardianes se presentan a sí mismos como una familia de cinco integrantes.
Esta aventura de ciencia ficción ocurre a millones de kilómetros de la tierra, y su conexión con ella es la música y la cultura de los ochenta y setenta. La banda sonora nos lleva a grupos y solistas que identifican a esa época, así como otros elementos que eran normales en el universo de un niño crecido en esos años como fue el caso de Peter hasta que fuera raptado por Yondu.
En general, la película es bastante divertida y no tiene el contenido dramático ni la tensión que, por ejemplo, encontramos en otras aventuras grupales como Avengers o X-Men, por mencionar dos casos de Marvel. Acá hay más bien divertimento, aunque siempre está la escena sentimental que nos arranca alguna que otra lágrima. Así que todo está en su lugar, los buenos hacen lo suyo y los malos también. Sin mayores sorpresas, la galaxia sigue bien resguardada en manos de este quinteto disfuncional y divertido. Seguramente los seguidores no saldrán defraudados.