18 jun. 2025

Reos de Emboscada trabajan talando árboles a kilómetros de la cárcel

Seis internos del penal Padre Juan De la Vega conviven con la población de la compañía Barrero. El Ministerio de Justicia confirmó que pertenecen a un régimen especial y que trabajan en una granja.

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Libres. Internos trabajan en el monte sin la presencia de ningún uniformado.

A unos dos kilómetros de la penitenciaría Padre Juan Antonio De la Vega de Emboscada, en una localidad conocida como Barrero, alrededor de seis reclusos, condenados por distintos delitos, conviven con los lugareños, trabajando en un terreno adquirido por el Ministerio de Justicia para la construcción de una nueva cárcel.

Un equipo de ÚH fue a recorrer el lugar, alertados por la llamada de vecinos que, en principio, se habían mostrado preocupados por la presencia de los reclusos que realizaban sus labores, disfrutando de su libertad, a pesar de que algunos fueron condenados recientemente por delitos como homicidio, violencia familiar, estafa y hasta abuso sexual, según fuentes penitenciarias.

A unos dos kilómetros de la ruta asfaltada, entrando por un sinuoso camino vecinal, entre las piedras que caracterizan a esa región del Departamento de Cordillera, se llega hasta el terreno de alrededor de 24 hectáreas que perteneció a Ernesto Filippini y lo adquirió hace dos años el Ministerio de Justicia.

Ni la tenue llovizna caída impide el trabajo de los seis hombres, que hacha en mano derriban árboles para convertirlos en leñas, tarea que realizan todos los días, según los vecinos. “Todos los días vienen por acá, desde hace tres meses más o menos. Echan los árboles y luego venden la madera a un camión metrero que sale lleno de acá todos los días”, explica una de las vecinas del lugar, que al igual que el resto de la población, asume que tiene como vecinos a los reclusos. “No sabemos si ellos venden la madera o qué están haciendo; sí sabemos que trabajan todo el día y suelen andar por la zona. Todos les conocen”, afirma otro de los integrantes de la familia, cuyas identidades omitimos por pedido de los mismos.

Los internos tienen la compañía de un solitario funcionario del Ministerio de Justicia, de nombre Jorge Chena.

granja. El director del penal de Emboscada, Cristian González, en comunicación con ÚH, al principio dijo no saber del tema, pero luego confirmó que los reclusos efectivamente trabajan en el sitio, al que describió como granja y dijo que está ubicada en el predio del penal. “Ellos van a cultivar ahí y de los productos que venden van a tener sus ganancias”, explicó.

González, sin embargo, no quiso confirmar la identidad de los internos y tampoco por qué delitos están.

Artemio Vera, director de Establecimientos Penitenciarios y Centros Educativos, también negó que los reclusos gocen de privilegios y afirmó que los mismos son condenados que están cumpliendo casi la totalidad de sus penas. Vera indicó que ellos están recluidos en la cárcel por robo agravado, abigeato y otros delitos.