25 abr. 2024

Renato Prono: “Me gusta romper barreras”

Sociólogo de profesión, optó sin embargo por dedicarse a la natación de alto rendimiento. Tiene las mejores marcas nacionales en estilo pecho y en estos días competirá en el Mundial de Natación en Canadá. Renato Prono asegura que disfruta poniéndose metas y trabajando para alcanzarlas.

Renato Prono.jpg

Revista Vida

Por Silvana Molina / Fotos: Javier Valdez

El pitido estridente del silbato es la señal esperada. Segundos después, se escucha el sonido explosivo que generan los cuerpos al chocar contra el agua contenida en un gigantesco rectángulo de 50 metros de largo, por 25 de ancho y casi tres de profundidad.

Enérgicas brazadas y apresurados pataleos van tratando de encontrar el ritmo, mientras la respiración se torna más agitada. Estamos en el Centro Acuático Nacional, un lugar que diariamente se convierte en un escenario de lucha personal, donde cada uno se esfuerza por ganarle la pulseada al agua y a su poder invisible.

A pocos metros de la pileta, un muchacho se sujeta una toalla alrededor de la cintura y la utiliza de biombo para desprenderse de la ropa interior por debajo de ella e inmediatamente colocarse la malla con el mismo método, algo que no le lleva más de cinco segundos. “Es más rápido cambiarse así que ir hasta los vestidores. Ahorramos tiempo”, explica, con toda naturalidad, este joven de espalda ancha y abdomen tan marcado que se puede dividir en cuadrículas perfectas.

Luego, con unos pocos movimientos rápidos, esconde su cabello bajo una ajustada gorra y se calza unos anteojos de silicona. Ahora sí, Renato Prono (25) está listo para lanzarse a la piscina e iniciar su exigente rutina de entrenamiento, algo que viene haciendo diariamente desde enero de este año, con una pausa de apenas una semana.

Del odio al amor

Hace ya casi una década que este deportista se dedica a la natación en forma competitiva. Pero su relación con las piscinas comenzó antes, mucho antes, y no fue precisamente amor a primera vista. Al contrario, fue un vínculo muy conflictivo. “De chico yo odiaba nadar”, confiesa quien hoy ostenta el récord nacional de natación en 50 y 100 metros estilo pecho, y está rankeado en el top 10 del mundo en la categoría.

Fueron sus padres quienes lo obligaron a tomar clases desde muy pequeño, buscando mantener la tradición de los Prono, una familia de nadadores.

El tiempo fue haciendo lo suyo, sin embargo, y el agua fue ablandando su resistencia inicial, al punto de convertir a este deporte en su modo de vida.

-¿Desde qué edad empezaste a competir?

-Mi primera competencia oficial fue a los 14 años, cuando clasifiqué a un sudamericano juvenil. Esa fue la primera vez que representé a Paraguay. Quedé séptimo, pero como era el menor de la categoría compitiendo contra otros más grandes, igual fue un logro. Ahí yo me di cuenta, como Renato Prono, de que me gustaba nadar y representar a Paraguay.

-Hay que lidiar con mucha presión, ¿es así?

-Sí, al principio me ponía nervioso cuando se acercaba una competencia: no dormía, apenas comía, sudaba todo el tiempo. Pero después aprendí a manejar mucho mejor la tensión que conlleva representar al país, estar en una final y tener que lograr un buen rendimiento. Es muchísima presión para una sola persona.

-¿Qué se necesita para alcanzar logros en natación, además de un buen rendimiento físico?

-Estando en alto rendimiento, la motivación es una de las cosas más importantes que uno tiene que lograr, porque a este nivel lo que se mejora son detalles, y si uno no está motivado y enfocado en lo que tiene que hacer, es muy difícil lograr eso. En natación hablamos de centésimas de segundos que hacen grandes diferencias.

-¿Y cómo hacés para mantenerte motivado?

- Me establezco motivaciones a corto, mediano y largo plazo. Mi deseo ahora mismo es clasificar a las Olimpiadas de Tokyo 2020. Entonces, para llegar motivado a eso, que va a ocurrir recién dentro de cuatro años, me tengo que poner otras metas cortas que me hagan crecer para llegar al objetivo final. Por ejemplo, el mundial de natación de Windsor (Canadá) –donde está ahora–: es una motivación llegar hasta ahí, rendir bien y decir: “Pucha, mejoré, todavía puedo seguir”. Y después, continuar otros cuatro o cinco meses e ir escalando hasta llegar al nivel deseado.

Porque si uno piensa: ‘Voy a entrenar desde ahora para dentro de cuatro años’, es imposible que te dure la motivación. Es demasiado difícil, porque no se puede proyectar tan lejos.

-Cuando termina una competencia, ¿dejás de entrenar?

-Tomarse un tiempo libre fuera de la pileta es fundamental después de una competencia de alto rendimiento. Es una manera de resetear la cabeza. Aunque uno sienta que el cuerpo puede seguir, es muy importante para la mente hacer una desconexión.

Deporte que no paga

En la pileta. Corriendo. Bebiendo agua. Luciendo unos calzados deportivos o unas prendas de sport. En las redes sociales de Renato Prono abundan las imágenes que lo muestran como un símbolo del deporte o de vida sana.

558396-Destacada Mediana-209980820_embed

Revista Vida

-¿Cómo hacés para sustentarte económicamente como atleta en Paraguay?

-Yo tengo una beca del Comité Olímpico, que me dieron por entrar a una final mundial y conseguir una medalla. Pero solo con eso no se puede subsistir. Todos sabemos que en Paraguay el deporte amateur, y más todavía la natación, paga muy poco.

Lo que estoy haciendo para solventarme es aprovechar mi figura. Hay marcas que me auspician a cambio de mi imagen. La mayor parte de mis ingresos viene de mi imagen deportiva, no por ser nadador específicamente.

-¿No se puede vivir de la natación en Paraguay?

-La relación esfuerzo-recompensa de la natación es demasiado baja todavía en Paraguay. A mí toda mi vida mis padres me tuvieron que solventar todo. Vengo nadando desde hace 11 años pero recién desde mediados del año pasado tengo la beca, y la agradezco. Pero todo lo que conseguí fue con mi esfuerzo y el apoyo económico de mi familia.

Este es un tema controversial en cualquier deporte amateur, porque el Gobierno pide resultados para dar apoyo y nosotros pedimos apoyo para poder tener resultados. Yo creo que para que haya futuro, hay que construir la base para que ahí podamos crecer de verdad.

-¿Creés que falta invertir en los jóvenes que están empezando?

-Para hacer un cambio de verdad, el apoyo tiene que venir desde abajo. Y no me refiero a darle plata a todo el mundo, pero sí por ejemplo invertir en infraestructura, hacer competencias, unirle a la gente, mostrar cómo el deporte influye positivamente en los niños. No buscar tanto el resultado sino mejorar la sociedad a través del deporte. Porque la disciplina, el respeto, la puntualidad y la responsabilidad que te aporta la natación, o cualquier deporte, son buenos para la sociedad. Son los valores que una sociedad necesita para poder crecer y mejorar.

¿Qué va a pasar el día en que nosotros –los que ya alcanzamos una posición– nos retiremos de la natación? Hay un espacio gigantesco entre nosotros y las próximas generaciones que van a representar a Paraguay. Y ahí está el problema. El nombre de la natación paraguaya va a desaparecer por un tiempo, por culpa de que no hubo ese apoyo para empujar el plantel infantil.

-¿Qué es lo que más disfrutás como nadador?

-La superación personal que uno consigue día a día, año tras año, competencia tras competencia. Eso yo puedo aplicarlo en muchas otras partes de mi vida y tratar de seguir ese ejemplo de la natación, que es el de ir todos los días tras un objetivo, mejorar y volver al día siguiente con nuevas metas. Como nadador y como deportista es lo que más disfruto, ponerme objetivos y romper las barreras.

Al freezer

En 2009, Renato viajó a Estados Unidos a usufructuar una beca que obtuvo para estudiar en la Universidad de Tennessee. Regresó en enero de 2015, con el título de sociólogo.

-¿En qué quedó la sociología?

- No creo que llegue a ejercerla como profesión. Pero sí quiero tener una fundación y ayudar a niños de escasos recursos a mejorar su situación a través del deporte. Yo creo que la sociología me va a ayudar por ese lado.

-¿Cómo te ves de aquí a 10 años?

- Todavía no hice un plan a tan largo plazo. Mi objetivo más lejano ahora es a cuatro años, que son las próximas olimpiadas. Sin embargo, creo que de acá a 10 años me gustaría ser una persona influyente en la vida de los demás, ofrecerles un cambio positivo, influenciarlos para que sean mejores personas para ellos mismos y los demás. Enseñarles a ponerse objetivos y llegar a cumplirlos. Yo creo que en 10 años ya no voy a estar nadando competitivamente. Aunque aún no puedo asegurarlo.

..............................................................

UN DÍA EN LA VIDA DE RENATO

5.26: Se levanta. Desayuna café negro, un jugo de naranja, dos tostadas con miel, tres huevos revueltos y una fruta.

De 7.00 a 9.00: Entrena en la piscina del Centro Acuático Nacional o en la del Deportivo Sajonia. Al salir, toma un batido de proteínas.

De 9.30 a 10.30: Entrena en el gimnasio, trabajando potencia, velocidad o haciendo ejercicios aeróbicos.

Mediodía: Su almuerzo consiste en carne o pollo con arroz o fideos, un poco de carbohidratos para recuperar.

De 16.00 a 18.30: Nuevamente entrenamiento en pileta. Antes de eso realiza una merienda igual al desayuno.

22.00: Idealmente, a esta hora ya está en la cama, para tratar de dormir a más tardar a las 22:30.

.........................

Ficha técnica

Peso: 87 kg.

Estatura: 1,85 m.

Logros:

• Récord nacional en 50 y 100 metros estilo pecho en pileta de 50 y 25 metros.

• Fue el primer paraguayo en lograr un récord sudamericano.

• Primer paraguayo en ganar una medalla en la Copa del Mundo.

• Actualmente rankeado en el top 10 del mundo en 50 m de pecho.

.......................................................................

PADRE, NOVIO Y MULTIDEPORTISTA

La natación no es el único deporte para el que Prono tiene aptitudes. Fútbol, básquetbol, vóley, tenis y wakeboard son otras actividades que disfruta practicar. “Todo lo que tenga que ver con ejercicio físico me sale muy bien”, presume.

Renato es padre de una niña de seis años y está de novio con la modelo Alba Riquelme. Cuando no está entrenando, es a ellas a quienes dedica buena parte de su tiempo libre.

...........................................

Sin chatarra ni azúcar

Este nadador trata de no consumir mucho azúcar, casi no consume comida chatarra y bebe cinco litros de agua por día.