Este manifiesto se hace pública en tiempos de enfrentamientos entre el obispo del Este, Rogelio Livieres Plano, y el arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, acusado de homosexual por el prelado del Opus Dei, al que acusan de supuesta malversación de fondos y de encubrir al cura Carlos Urrutigoity, quien fuera acusado de abuso de menores en Estados Unidos.
Los consagrados, a través de un manifiesto, informaron que les preocupa los enfrentamientos, las divisiones e incoherencias que afectan a la Iglesia Católica: “Nos duelen y en ocasiones nos avergüenzan”. Los religiosos concluyeron que la propia institución a la que sirven necesita conversión.
Los nucleados en la Conferpar se mostraron esperanzados con que “el dinamismo de salida misionera generado por el papa Francisco en la Iglesia universal contagie a nuestra Iglesia paraguaya y que la iniciativa del Papa de enviar visitadores apostólicos ayude a encontrar la mejor solución al actual conflicto eclesial”.
LA VISITA. En la víspera, en Ciudad del Este, hubo de todo. Desde la descompensación pública del cardenal Santos Abril y Castelló hasta una misa masiva en la Catedral, en la que se encontraron los seguidores con los anti-Livieres.
La agenda de los visitadores apostólicos incluyó una reunión con las autoridades de Alto Paraná y una reunión privada del obispo auxiliar de Montevideo, Milton Luis Tróccoli, con los laicos disidentes a la gestión de Livieres Plano.
En el acto, que se desarrolló en la casa de gobierno departamental, el cardenal valoró en el nivel de religiosidad de la población, algo que es particular en América Latina. Dijo que la honestidad y caridad está en saber elegir al mejor.
Santos Abril aclaró que la Iglesia “nunca indicará que el ideal político es de este partido, no, porque la doctrina de la Iglesia dice que ningún partido adopta toda la bondad de la sociedad, ninguno, quedará siempre algo”, dijo el visitante ilustre.