19 abr. 2024

Por escasez de silla de ruedas en IPS, los traumatizados llegan hasta a upa

Sostenidos en el hombro de un familiar o alzados en brazos, así se trasladan los asegurados hasta el consultorio de Traumatología en el IPS. El centro no cuenta con suficientes equipos para el traslado.

La odisea de cada día. Fabiana de Valenzuela, de 74 años, que sufrió un esguince, llegó en brazos de su hijo hasta el consultorio del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). Su marido, Hermes Valenzuela, relató que no consiguieron sillas de ruedas, simplemente le informaron que no hay.

Debido a esta situación, se tuvieron que ingeniar para que doña Fabiana pueda llegar hasta el servicio. “Le cargamos al hombro. Nos dijeron que no hay sillas de ruedas, así nomás”, relató Valenzuela.

Los asegurados traumatizados y de la tercera edad sufren diariamente debido a la escasez de sillas de ruedas. Ante esta situación, las personas adultas mayores y jóvenes se sostienen en el hombro de algún familiar o son alzados en brazos para llegar a la cita médica.

En mal estado, con tapizados rotos, ruedas desinfladas, sin goma, así están algunas de las sillas que están disponibles. “No hay sillas de ruedas”, es la respuesta constante que reciben los acompañantes cuando acuden al primer piso a solicitar el equipo a un guardia de seguridad.

Los asegurados manifestaron su indignación ante la escasez del equipo para el traslado de los pacientes. “Es una vergüenza. Mirá, dos personas le están atajando porque no hay sillas de ruedas”, expresó indignado un asegurado que prefirió el anonimato.

“Le vieron a la abuelita, cuyo hijo le trajo en brazos porque no hay sillas de ruedas”, relató indignada al equipo de ÚH una asegurada que lamentó la situación que atraviesan muchos enfermos debido a las carencias que arrastra desde hace años el IPS.

En el Hospital Central llega cada día un promedio de 15.000 personas, entre ellas muchos ancianos que requieren de un equipo para el traslado por el edificio que cuenta con nueve pisos.

La eterna búsqueda. El calvario se inicia cuando llegan al Hospital Central porque deben buscar alguna silla que esté disponible, caso contrario deben esperar que se desocupe. Si no hay disponible, el otro objetivo es buscar en cada servicio si alguien no usa o, en todo caso, lo ideal es ir munidos de sus propios equipos de traslado.

MEDIDAS PARCHE. El Departamento de Mantenimiento del Hospital Central se encarga en reparar algunas sillas. El arquitecto Augusto Alcaraz, jefe de Mantenimiento, explicó que muy pocas veces logran reparar debido al mal estado de los equipos. “Cuando las sillas están muy dañadas ya se tienen que renovar. A veces se desoldó algo y le ayudamos en eso”.

Le cargamos al hombro. Nos dijeron que no hay sillas de ruedas. Pedimos a las autoridades que mejoren la atención. Hermes Valenzuela, asegurado.

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