La alianza sería para unir la reserva natural Cañada El Carmen, propiedad de Guyra Paraguay, con la reserva El Corbalán de Bolivia, a cargo de la organización Prometa.
“Queremos unir nuestra reserva con la del país vecino para tener mayor protección, tanto natural como cultural, ya que la Cañada El Carmen fue un escenario importante durante la Guerra del Chaco”, señaló Rodrigo Zárate, gerente de Áreas Protegidas de Guyra Paraguay.
En dicha zona, el principal objetivo de conservación está orientado al bosque chaqueño, cañadas, comunidades endémicas de aves y mamíferos amenazados tales como el tagua, jurumi y otros.
Señaló que la firma del acuerdo y la implementación del plan de manejo estarían concretándose a principios del 2018.
UBICACIÓN. Cañada El Carmen se encuentra ubicada en el Departamento de Boquerón, Chaco paraguayo, a 640 kilómetros de Asunción, en dirección noroeste, en la frontera con Bolivia. En tanto que El Corbalán se sitúa en la Tercera Sección de la provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, del municipio de Villa Montes, en Bolivia.
El área transfronteriza presenta amenazas que ejercen presión sobre estos como la cacería, las prácticas ganaderas inadecuadas y la explotación forestal, según un reporte del proyecto para el acuerdo internacional.
La deforestación detectada en Boquerón, en el municipio de Mariscal Estigarribia, es de un total de 10.613 hectáreas, de acuerdo con el último informe de monitoreo de Guyra Paraguay.
RÉPLICA. Zárate explicó que con este proyecto piloto pretenden llevar dicha experiencia como modelo de trabajo internacional para otras áreas.
Comentó que existen además otras oenegés tanto nacionales como extranjeras que vienen proponiendo una estrategia para conformar corredores biológicos internacionales y, de esta manera, unir el pantanal paraguayo con el brasileño y el boliviano con el propósito de trabajar en instancias internacionales.
Trabajo internacional
“Con el impacto de la deforestación dentro del territorio paraguayo, las áreas protegidas y sus especies están quedando aisladas, lo que trae una cantidad de consecuencias al no existir un flujo genético. Por ello queremos crear corredores biológicos transnacionales y trabajar con nuestros pares de Bolivia y Argentina”, expuso Zárate.