Asesores de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap SA) remitieron ayer a Diputados el plan de inversiones que tiene la compañía para los próximos cinco años y que necesitarán de financiamiento. Las intervenciones para mejorar la infraestructura existente o construir nuevos alcantarillados, como también extender la red de servicios de agua potable, se concentran principalmente en Asunción y área metropolitana.
Los representantes de la compañía iniciaron gestiones con el diputado Dany Durand, de la Comisión de Obras Públicas, a fin de que se realicen modificaciones de leyes vigentes en el sector sanitario y de agua potable, con el propósito de obtener recursos que puedan financiar obras ante el desfasaje tarifario que arrastra la Essap desde el 2002. Proponen el uso de recursos del Fonacide.
Luis Diarte, representante de la asesoría interinstitucional de la aguatera, apuntó ayer que ya ingresaron por mesa de entrada el plan de inversiones que tienen elaborado a corto, mediano y largo plazo en las áreas de agua y alcantarillado sanitario.
Los proyectos de mayor envergadura demandarán inversiones de por lo menos USD 722 millones, aunque el plan total requiere más de 1.000 millones de dólares, según el programa quinquenal de la aguatera estatal.
alcantarillado. Diarte subrayó que entre las principales obras que pretenden concretar dentro del plan de inversiones están las de alcantarillado sanitario. Dijo que el Paraguay tiene solamente una cobertura del trece por ciento de alcantarillado y más del cincuenta por ciento tiene la vida útil vencida. “Por ejemplo, queremos concretar la renovación del sistema de alcantarillado sanitario existente de Asunción y parte de Luque, entre otros”, recalcó.
Explicó que también hay planes de intervención con proyectos en la zona de Varadero y los bañados de Asunción, tanto en la extensión de redes de agua potable como en el tema sanitario.
Diarte señaló que en dichas zonas hay ocho mil conexiones de usuarios y las redes tienen la característica de que están muy profundas y también hay cañerías en cursos hídricos donde se depositan desechos cloacales.
“Aquí no solamente está comprometido el servicio de provisión de agua, sino también la calidad. Este es un problema que se arrastra de hace cuarenta años y la Essap tiene que hacer una fuerte inversión”, remarcó.
morosidad. Diarte admitió que si la empresa llega a cobrar al menos la mitad de los morosos que tiene en planilla (G. 126.000 millones) podría tener mayores posibilidades de gestión en infraestructura.
Recordó que aparte de la deuda de instituciones públicas, municipios y gobernaciones, también deben sobrellevar la exigencia de la Ley 1614 de proveer agua potable a sectores vulnerables que tienen tarifa subsidiada y hoy suman una deuda de alrededor de G. 25.000 millones. Refirió que los organismos del Estado deben pagar por este servicio.
Subrayó que la propuesta que acercaron a Diputados contempla el análisis de tarifas desfasadas y dentro del marco legal se vea la forma de obtener fondos de financiamiento.