El trayecto mencionado hoy está lleno de sedimentos y arbustos, por lo que la canalización es fundamental para que el agua pueda escurrir con normalidad en el territorio nacional y de esta forma evitar inundaciones con la crecida del afluente. Así informó ayer a este medio Nirma Servín, titular de la Comisión de Pobladores del Pilcomayo.
“Hay sedimentación y arbustos en el canal, y cuando venga el agua, saldrá afuera del canal porque no tiene donde escurrirse. Es un peligro latente de inundación. El pico alto de agua llegará en enero y febrero y podemos llegar a esa situación de inundación. Estamos preocupados, yo estoy en una zona inundable”, lamentó.
Por otro lado, resaltó que el MOPC no cuenta con los recursos requeridos para estos trabajos, por lo que “expone a la población a una inundación por la crecida del río”.
“En el segundo tramo, que es el más importante, el consorcio adjudicado debía hacer los trabajos desde Agropil hasta General Díaz, pero hasta ahora nunca llegó a la zona. Por un lado, atribuyen a que supuestamente no se firmó el permiso de la Seam, pero la realidad es que no hay plata. La plata fue usada en la política, menos para el Pilcomayo. Esta empresa del segundo tramo aún no puede mover maquinaria”, enfatizó.
Añadió que, por ejemplo, las obras del lote 1 se iniciaron sin que la empresa encargada cobre un solo guaraní (sin anticipo). La firma Topografía y Caminos (T&C SA) se encuentra trabajando en esta parte en una draga, y debe encargarse de la excavación en la toma de agua (embocadura) y la remoción de sedimentos con profundización de canales desde la embocadura hasta San Antonio.
Representantes de esta empresa confirmaron ayer que, efectivamente, recién cobraron el anticipo la semana pasada, varias semanas después de inicio de las obras. Los trabajos de limpieza avanzaron apenas en un recorrido de 1 km.
“Podríamos recibir con alegría ya el agua, después de la sequía que atravesamos. La llegada del Pilcomayo es la mayor bendición para nosotros, pero sin el canal terminado tenemos miedo, estamos con la incertidumbre. Hay 200 km de vegetación en el cauce, que debe ser limpiado. Tenemos miedo de perder el canal. El agua ya llega con la sedimentación que le caracteriza y eso irá quedando todo sin tener preparado el canal lastimosamente”, clamó Servín.
Nuevamente, culpó al MOPC por los atrasos de los procesos licitatorios, por lo que las adjudicaciones se realizaron de manera tardía. Obras Públicas pagará hasta G. 40.000 millones a las dos empresas contratistas por la limpieza del cauce.