Fleitas, que a la vez es miembro de la oenegé ParIgual, dijo que la semana pasada en la Costanera se vio que “aún falta por hacer muchos ajustes y mucha práctica de parte de los choferes”.
“No es solo aprender una o dos veces, sino que atender un montón de detalles para la colocación de las personas en sillas de rueda, porque si pierde un detalle puede ir hacia adelante o hacia atrás, a más de la misma colocación de los dos cinturones de seguridad, uno para la silla y otro para las personas”, describió Fleitas.
“Los choferes deben tener una permanentemente capacitación para operar las rampas. Una única capacitación no le va a servir. Tendrán los conocimientos básicos, y solo practicando y practicando, alce o no pasajeros, se va a poder brindar mejor atención. El empresariado dio un paso al aceptar capacitar a sus choferes para tener un transporte público inclusivo”, destacó.