Un centenar de personas, en su mayoría jóvenes, y un reducido grupo de autoridades acompañaron en la tarde del pasado sábado la caminata por la paz y contra la violencia, que recorrió las principales avenidas de Pedro Juan Caballero y de la ciudad brasileña de Ponta Porã.
La concentración se inició en lado paraguayo y finalizó en el Parque Dos Ervais, de la vecina comunidad brasileña.
Según los organizadores, el objetivo de esta caminata, de al menos 3 kilómetros, es levantar la voz de protesta contra la terrible violencia que afecta a las dos ciudades fronterizas, y reclamar una mayor tranquilidad y seguridad.
Portando carteles, globos blancos, banderas con los colores patrios de Paraguay y Brasil, la caravana de personas partió de la laguna Punta Porã, en Pedro Juan Caballero, sobre la calle Julia Miranda Cueto de Estigarribia; fue hasta la avenida Doctor Francia, con acompañamiento de efectivos policiales y agentes de tránsito, hasta la avenida Carlos Domínguez. Esta arteria converge con la calle Duque de Caxias de Ponta Porã, por donde ingresó el grupo de personas al lado brasileño, fundiéndose en una muestra de hermandad y colaboración mutua cuando, en el mismo punto de la línea fronteriza, los patrulleros de la Comisaría 1ª que encabezaban la marcha entregaron la posta a sus pares de la Policía Militar brasileña, que ya estaban aguardando. A partir de allí fueron ellos quienes se encargaron de brindar la seguridad requerida. Durante el trayecto, desde el camión palco que encabezaba la marcha se pudieron escuchar por momentos los himnos nacionales de Paraguay y Brasil.
