La mañana siguiente al partido que Paraguay empató contra Brasil, el periodista Carlos Peralta habló con el director paraguayo de Itaipú, James Spalding. Le preguntó si Paraguay ya había comenzado a trabajar sobre la renegociación del Tratado que puede revisarse en el 2023.
A pesar de los aspavientos verbales, la respuesta fue negativa. Peralta le confesó que había hablado con Juan Carlos Wasmosy, quien contó que se reunió con el director brasileño Jorge Miguel Samek, para discutir el tema. En el mismo palco del Defensores estaba el embajador brasileño José Eduardo Martins, quien se acercó a Wasmosy para conversar sobre la misma cuestión, siempre según Peralta. Spalding ignoraba esas reuniones. Ninguno se preguntó por qué Wasmosy era el interlocutor de dos representantes oficiales del Brasil.
Buscando información sobre Martins, encontré una entrevista en Monções: Revista de Relações Internacionais da Universidade Federal da Grande Dourados, en junio de 2015, donde confiesa la injerencia diplomática brasileña en la Justicia paraguaya (la traducción es mía): “Como embajador político, al tomar conocimiento de algún problema de documentación, voy al Indert que es el INCRA de Paraguay: si es necesario voy hasta el presidente de la Corte Suprema en casos de problemas mal resueltos en la Justicia, ministros o asesores jurídicos del presidente y sin interferir en la Justicia paraguaya converso con esas personas...”.
¿Cuáles son los “casos de problemas mal resueltos”? ¿Cómo se entiende que reunirse con la máxima instancia judicial no sea una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que dice que los embajadores están “obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos”?
La entrevista tiene otras gemas sobre cómo ve Brasil al Paraguay, pero resalto esta: “El presidente (Cartes) reconoce la contribución de la comunidad (brasileña) a la agroindustria, él mismo es agricultor (sic) y también industrial, y tiene una relación empresarial fuerte con Brasil”. Hasta donde recuerdo, la presencia empresarial de Cartes en Brasil se “limita”, según denuncias de industriales brasileños, a inundar su mercado con cigarrillos de contrabando. ¿Es esto lo que Martins alaba?
Aun cuando Paraguay estuvo a punto de perder contra Brasil en el último minuto, parece ser que hay otro partido más importante que va perdiendo desde antes de empezar a jugarlo.