Amarilla, quien es senador independiente desde que el PLRA lo expulsó del partido, también sostiene que, con el rechazo de la enmienda, un proyecto similar que afecte a los artículos 161 y 229 de la Constitución Nacional podrá ser estudiado recién dentro de un año.
El senador pretende volver a su partido de origen con el cambio de timón que favoreció a Efraín Alegre. Algunos de sus colegas liberales se ausentaron en la sesión extraordinaria en que se trató la enmienda que hubiera permitido la reelección.
Al respecto, mencionó que, de los cinco senadores ausentes del PLRA, son reprochables dos legisladores, Enzo Cardozo y Blanca Fonseca, quienes no retornaron a la sala de sesiones, a sabiendas de que en minutos se trataría la enmienda. Los demás no habían asistido siquiera a la sesión ordinaria y no “estaban enterados de la jugada”, mencionó.
Sobre las votaciones, le parece destacable y coherente la actitud de Fernando Lugo, quien, a pesar de sus aspiraciones de volver a la Presidencia, votó en contra de la enmienda constitucional.
“Su posición refleja su compromiso con la institucionalidad y pone sobre la mesa su verdadera intención política. A mí me parece que él no está dispuesto a luchar por una eventual candidatura presidencial; entiende que seguramente las circunstancias no son las apropiadas. Sinceramente, yo creo que él prefiere encabezar una lista del Senado y colaborar desde esa propuesta con la construcción de alguna propuesta política...”, expresó Amarilla en Radio Monumental AM.
Para el legislador, el resultado de las elecciones sirve para que los partidos tradicionales y fuerzas alternativas abandonen sus intenciones de buscar una reelección y preparen sus propuestas de cara a las elecciones del 2018.
Al igual que varios de sus colegas, está de acuerdo con una reforma constitucional, pero al mismo tiempo le preocupa que una modificación permitiera a Horacio Cartes pujar por otro periodo, ya que lo considera una persona autoritaria. “Ojalá que el presidente interprete esto como una oportunidad de poner toda su fuerza, toda la carne en el asador, que se luzca como el presidente que pretendió ser, porque hasta ahora está plenamente aplazado”, indicó el senador opositor.
Amarilla había sido expulsado en octubre del 2015 del Partido Liberal, liderado por el sector de Blas Llano. Inconducta ética e inobservancia de los estatutos fueron las acusaciones en su contra, tras votar en contra del juicio político a los ministros de la Corte, impulsado por los colorados oficialistas y acompañado por los llanistas. Desde entonces ocupa una banca en el Senado como independiente, pero busca volver a su partido de la mano de Efraín Alegre.