Los titulares de órganos electorales de América Latina y el Caribe, presentes en Asunción en el marco del Congreso de la Uniore, no quisieron emitir opinión sobre el proceso local actual por tratarse de un tema político interno, pero fuera de micrófono varios dijeron que la Constitución paraguaya es “clarísima” sobre el punto, o sea, que no se puede introducir por la vía de la enmienda constitucional.
EXPERIENCIAS. El presidente de la Cámara Nacional Electoral de Argentina, Alberto Ricardo Dalla, dio detalles del proceso de reforma constitucional que se dio con el Pacto de Olivos en su país, donde la reelección fue una moneda de cambio del menemismo para que la oposición logre otros cambios en su Carta Magna. Dalla opinó que no está a favor de la reelección presidencial.
“La reelección es una tentación permanente de los políticos. En América Latina no había reelección. En las transiciones a la democracia en los años 70 ningún país tenía esa pretensión; Argentina tampoco. La única reelección la habíamos tenido con la Constitución del 49, con Perón, que modificó la Constitución para poder reelegirse. Luego volvió la discusión con el presidente Menem”, contó.
Detalló que en ese proceso se llevó adelante una reforma de la Constitución Nacional a través de un pacto entre radicales y peronistas, achicando el periodo de seis a cuatro y habilitando la reelección por una vez por un solo periodo, usando de argumento el modelo de los EEUU. Recordó que luego Menem intentó la re-reelección, pero sin éxito.
“Como profesor de Derecho Constitucional y analista creo que las reelecciones no son buenas en general porque en América Latina los Estados manejan los recursos públicos y eso se ve en las campañas electorales, y de eso estamos hablando acá (en la Conferencia de la Uniore)”, dijo.
Por otro lado, el consejero del Instituto Federal Electoral Lorenzo Córdova manifestó que en su país también se realizó por la vía de la reforma constitucional la introducción de la reelección para ciertos cargos, no así para la presidencia de la República, ya que ni siquiera los legisladores podían ser reelectos.
Explicó que fueron sucesos históricos los que llevaron a los mexicanos a prohibir la reelección en la mayoría de los cargos públicos, y que esto cambió con la reforma constitucional del 2014, por lo cual recién en el 2018 se podrá dar la posibilidad de que sus legisladores sean reelectos, pero deben renunciar a sus cargos un año antes.
“La reelección presidencial es un tabú en México... la Constitución de 1917 permitía la reelección no inmediata y el primero en usar esta potestad y ser electo fue asesinado antes de asumir”, contó.