“No hay ley para el comisario Paredes Palma; nadie me escucha, solo piden mi cabeza”. El subjefe del Departamento de Investigación de Delitos, comisario Tomás Paredes Palma, imputado en el marco de la investigación de la muerte del joven Rodrigo Quintana (23) dentro del local del PLRA durante un atraco de agentes policiales, inició con estas palabras una conversación casi fortuita, como de desahogo, con un periodista de la Redacción de ÚH. Se le escuchaba sentido.
“Que me envíen donde me tienen que enviar y me voy, pero ya no hablo del tema, ni mi abogado hablará con nadie; total, ya no me escuchan. Para mí no existe la ley. Yo tengo familia, desde hace días que estoy sin descansar”, insistió.
Paredes está imputado por el delito de inducción a un subordinado a un hecho punible (en este caso, de homicidio doloso). El hecho fue que permitió que un oficial antidisturbios ingresara al local partidario –donde ocurrió la muerte del joven dirigente Rodrigo Quintana en la madrugada del sábado 1 de abril, durante los disturbios en que fue incendiado el Congreso– y efectuara disparos de balines de goma contra personas que estaban guarecidas en un baño. También fue procesado el oficial antidisturbios que disparó dentro del baño, Guido Armando Amarilla, por el delito de tentativa de homicidio doloso en calidad de autor.
Palma aseguró que ya no dará versiones a la prensa, tampoco pondrá a disposición a su representante legal para dar datos sobre el caso que lo involucra. Aseguró que “cuando hay emergencia o pedido de ayuda, no se necesita orden de allanamiento y la Policía tiene facultades para ello”.
Según la imputación, Paredes Palma permitió que Amarilla –quien en ese momento estaba a su cargo– rompiera el vidrio de la puerta del baño de damas del local partidario, introdujera el caño de la escopeta y disparara balines de goma contra las personas que estaban adentro.
La fiscala Ledesma consignó que Amarilla habría efectuado tres disparos, hecho que se pudo corroborar con base en imágenes del circuito cerrado que fueron incautadas, así como también a través de la declaración testimonial de los agentes policiales Abel Cañete, director de Apoyo Técnico, y Rubén Velázquez, jefe de la Agrupación Especializada.
Palma declaró el pasado 3 de abril: “Yo estuve en otra parte, inclusive, los policías que ingresaron no estaban a mi cargo, ni les conozco; ellos tienen su jefe”.
No hay ley para el comisario Paredes Palma, nadie me escucha, solo piden mi cabeza. Que me envíen donde me quieren enviar.
Cuando hay emergencia no se necesita orden de allanamiento y la Policía tiene facultades para ello.Tomás Paredes Palma