Entre el nutrido grupo de nativos, a cada metro, podía verse a un bebé en brazos, a un niño o una niña. Decenas de familias aguardaban ayer frente al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) su ración de víveres y de materiales para soportar las bajas temperaturas que se aproximan.
Los despachos y pasillos del Indi estaban casi abarrotados de gente que iba y venía a la espera de una respuesta al pedido inmediato: colchones, frazadas y chapas de terciada.
“Ahora que viene el tiempo frío necesitamos frazada, colchón, abrigos para llevar a nuestras comunidades. Están los sintierras que no tienen casa y necesitan carpa; por eso sí o sí tenemos que llevar víveres, terciadas, chapas para aguantar y seguir con las reuniones con la gente del Indi”, apuntó Aquilino Martínez, líder ava guarani de la comunidad Nuevo Independiente, del distrito de Yhú, de Caaguazú.
“Llegaron anoche (por el domingo), estuvieron en la plaza. Aparte de que hay dos grupos allí, aumentó otra vez la cantidad de gente en la plaza”, indicó Magdalena Hermosa, jefa de Logística del Indi, mientras también iba de un lado a otro con la profusa lista de reclamos de los nativos.
No perdió la oportunidad de resaltar la falta de vehículos de gran porte allí para cumplir con los pedidos. “Tenemos camionetas, pero para los pedidos que ellos hacen tienen que ser camiones grandes, los caminos son intransitables”, dijo.
Seguimiento. Siete líderes nativos, entre ellos de las dos comunidades que acampan en la Plaza de Armas –donde hay 286 personas– y otros que se apostaron frente al órgano rector, mantuvieron una reunión ayer con directores de diferentes despachos del Indi.
Aquilino contó que el pedido, aparte de los insumos señalados, fue conformar una comisión de seguimiento donde tratarán la problemática indígena: desde la legalización y compra de tierras, recuperación de lotes; asistencia técnica, implemento agrícola, entre otros.
Son 39 comunidades representadas, Ava y Mbya Guaraní, de los departamentos de Guairá, Alto Paraná y Caaguazú.
“No hay asistencia técnica, no hay créditos. Se usan mal los recursos del Indi. Por eso vinimos para realizar una coordinación para corregir esa parte”, sostuvo Martínez.
Reflejo de la desinversión se percibe, a su vez, en ciertos sectores del edificio de la institución que se caen a pedazos. Lo mismo ocurre con algunos mobiliarios, como el sofá carcomido en la antesala al sitio donde líderes comunitarios se reunían con los directores.
Desde la Dirección de Etnodesarrollo del Indi se están implementando proyectos de reinserción. “Pero esta semana te vas a esta comunidad y mientras la atendés, la otra ya sale”, contrapuso Hermosa.
Las gobernaciones que tienen poblaciones nativas “dejaron de invertir en materia de asuntos sociales”, repuso Claudelina González, del Indi. Por lo que la “carrera de relevos” que hacen los indígenas del campo a la ciudad persistirá.
Ahora que viene el frío necesitamos frazada, colchón, abrigos para llevar a nuestras comunidades. Aquilino Martínez, líder ava guarani.
El Indi tiene pocos recursos y necesitamos más rubros; ahora no tenemos vehículos, todos están viejos. Magdalena Hermosa, jefa de Logística del Indi.