En el parque Al Yazira, ubicado a orillas del río Nilo y a poca distancia de la central plaza Tahrir, el mural ilustra las tradiciones, dioses e ídolos de ambos países, que se juntan simbólicamente en un círculo, en el que un egipcio antiguo y un indio maya dibujan juntos.
La idea fue de la Embajada mexicana en El Cairo, explicó a Efe el consejero cultural Ricardo Ballesteros, que eligió a los artistas y presentó el proyecto a las autoridades locales, que a su vez buscaron el lugar adecuado para esta expresión de arte urbano.
“Queríamos traer a El Cairo el talento de los nuevos artistas del muralismo (de México), que están brillando en otras partes del mundo”, dijo Ballesteros.
Los elegidos fueron Israel Guerra, alias Spaik, y Antonio Triana, alias Cix, que por primera vez acudieron a Oriente Medio.
Durante tres semanas estuvieron trabajando junto a estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Helwan y de la École Internationale Oasis, ambas en El Cairo, para crear el mural del que ahora podrán disfrutar los cairotas.
Los artistas trazaron el diseño y fueron los “maestros” de los estudiantes egipcios, que se encargaron de la mitad del mural en la que está representada su civilización, en la que aparecen los célebres faraones Tutankamón y Nefertiti.
El proyecto, patrocinado por la empresa mexicana CEMEX en Egipto, es una fusión de dos mundos, que muestran también sus diferencias en los colores empleados y en las representaciones de divinidades, reyes y otros seres.
Para el embajador de México en Egipto, José Octavio Tripp, la obra de arte recoge “los principios que comparten Egipto y México”, como “la solidaridad” y “el orgullo por sus culturas”.
Asimismo, señaló en la inauguración del mural que este marca “el comienzo de un nuevo capítulo de cooperación entre Egipto y México”.
El gobernador de la provincia de El Cairo, Atef Abdelhamid, destacó que la iniciativa artística demuestra un “alto nivel de entendimiento mutuo” entre los dos países, a los dos lados del Atlántico.
