El actor británico Roger Moore, quien alcanzó la fama internacional al interpretar al famoso agente secreto James Bond, murió ayer a los 89 años.
Sus 12 años como James Bond, el espía británico con un voraz apetito por el peligro y el sexo, hizo millonario a Moore además de ídolo en todo el mundo.
“Con suma tristeza debemos anunciar que nuestro amado padre, Sir Roger Moore, falleció hoy en Suiza tras una corta pero valiente batalla contra el cáncer”, dijeron sus tres hijos Deborah, Geoffrey y Christian, en Twitter.
Moore, hijo de un policía de Londres, una vez dijo que la elegante imagen que interpretaba dentro y fuera del cine, era una pantalla de su timidez. También dijo le aterrorizaba filmar las escenas de sexo que eran clave en las cintas Bond.
La gran oportunidad de Moore como actor llegó en 1962, cuando se quedó con el papel de El Santo, una popular serie de televisión del mismo nombre. En ese rol, cultivó su imagen del inglés urbano con una serie de damiselas que rescatar del peligro.
En 1973 llegó el codiciado papel de James Bond, el espía 007 de las novelas de Ian Fleming, con el reto de relevar a Sean Connery. Tenía 45 años, el actor de más edad, cuando interpretó por primera vez al personaje, y lo dejó a los 57, con A View to a Kill, también un récord de años.
Las películas de la franquicia le habrían hecho ganar a Moore 14 millones de libras (22 millones de dólares). El agente 007 siempre tendrá algo de Roger Moore, en especial su ironía y desenfado, pues no en vano fue el actor que más veces ha interpretado, hasta ahora (7 filmes), al espía al servicio de Su Majestad británica.
Moore le dio a Bond, Jimmy Bond –como le llamaba– un gesto característico, la ceja alzada para señalar ironía. Un gesto que pudo verse en las siete películas que hizo como agente secreto al servicio de Su Majestad.
El actor se mudó a EEUU para convertirse en un exiliado impositivo. “No veo por qué un tipo no debería hacer lo que le gusta y vivir donde quiere con su dinero, y el gobierno británico, que permite que el talento se vaya al exterior debido a los impuestos, es el único culpable”, dijo en una entrevista en 1989.
Tras pasar su papel de Bond a Timothy Dalton, Moore se impuso un semiretiro, viajando entre sus casas en Los Ángeles, Suiza y el sur de Francia. Además de sus hijos, le sobrevive su cuarta esposa, la celebridad escandinava Kristina Kiki Tholstrup, con quien se casó en 2002.
Algunas películas en las que actuó también fueron: Sólo para tus ojos, Octopussy, A cara descubierta, Panorama para matar, En búsqueda de la ciudad perdida, entre otras.
Aunque el Bond de Fleming no se parecía al de Moore, el actor consolidó su fama gracias a los tintes de humor irónico, su voz profunda y el carácter flemático que aportó al personaje. Reuters, AFP y EFE