CAACUPÉ
En la misa central de los domingos, en la Basílica de Caacupé, el celebrante monseñor Claudio Giménez pidió que se rezara por las familias damnificadas de nuestro país y también rogó al Espíritu Santo para que a cada uno de los paraguayos les regale gotas de humildad, de paz, de amor, de paciencia y de fidelidad.
El religioso se refirió a los cambios de la naturaleza, sus rigores y destrozos. “Son temporales muy fuertes que se han dado en algunos lugares, y han destruido casas y han dejado a familias enteras sin hogar y sin nada prácticamente”.
Mencionó varias zonas afectadas, como Misiones, Luque, San Lorenzo, Arroyos y Esteros. “Incluso un rayo ha matado a una persona (...), quiere decir que están sucediendo cosas realmente muy fuertes, muy raras, cambios de nuestra naturaleza que tienen que hacernos pensar seriamente”, dijo e instó a las personas a ayudar a los hermanos damnificados.
En otro momento de su homilía, monseñor Claudio Giménez se refirió al Espíritu Santo y a sus “frutos, que son amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio de sí mismo”.
“Alguna vez, entonces, debemos dar algunas miraditas hacia arriba o pensar que alguien superior me puede ayudar un poco”, enfatizó monseñor Claudio Giménez.