Luego de que su abogado, Mainu Dendia, haya asegurado a los medios de prensa que su defendido “no tuvo ningún tipo de relación, ni contacto con Neneco Acosta”, el coronel Felipe Orrego dijo todo lo contrario ante la fiscal Sandra Quiñónez este jueves.
Quiñónez aseguró que la declaración de Orrego es primordial para la investigación, ya que confirmó los números de teléfono utilizados por Acosta.
“Lo que hacen los números es afianzar más la teoría de la Fiscalía en cuanto a la autoría de Vilmar Acosta en el asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada. El intendente no utilizaba los números con su nombre, utilizaba el celular de su chofer, Arnaldo Cabrera, con quien estaba siempre”, enfatizó la fiscal.
Comentó que el militar en su declaración confirmó que mantenía contacto y conocía a Neneco, ya que se comunicaban como autoridades de Ypejhú. “Comentó que una vez lo llamó para pedirle un tractor para limpiar el destacamento, pero no contestó. Luego le devolvió la llamada y le dijo que si no atiende llame al número de Cabrera”.
El coronel también dijo que, en la tarde del asesinato de Pablo y Antonia, estaba en el destacamento militar de Ypejhú y que se enteró de lo ocurrido escuchando una radio comunitaria.
Agregó que, varias veces, vio al hermano del intendente, Wilson Acosta, en actos de la comuna, por lo que también lo conocía.
Manifestó que habló con Acosta, aproximadamente, 72 horas antes del crimen, pero dijo a la Fiscalía que podrían solicitar el extracto de llamadas de la compañía telefónica.
Quiñónez destacó el accionar del miliar que, ni bien se enteró de que podía estar involucrado en la investigación, solicitó a sus superiores permiso para ponerse a disposición.
“Yo quiero aclarar una vez más que esta Fiscalía investiga el homicidio de Pablo y Antonia, el caso narcopolítica tiene otro fiscal”, refirió la funcionaria del Ministerio Público, con lo que confirmó que el uniformado no dio datos sobre droga.