El pronóstico que le dieron a Nancy Garay no era nada alentador. Luego de la descarga eléctrica que había recibido su hija María Paz Muñoz, había quedado con un panorama poco animador. “No realizaba ningún movimiento. Le quitamos con un cuadro casi vegetativo. Me dijeron que ya no iba a ver”, cuenta Nancy, quien dos veces por semana va con su hija al Centro de Rehabilitación Integral Teletón (CRIT), ubicado en Lambaré.
“Ella estuvo internada en el pediátrico de Acosta Ñu. Ahí nos recomendaron traerle acá”, cuenta la madre de la niña. Además de problemas de la vista, María Paz había quedado con consecuencias motrices. El accidente había ocurrido cuando ella tenía tres años.
Actualmente la niña recibe el tratamiento a través de hidroterapia. Antes había pasado por procesos de estimulación, fonoaudiología y fisioterapia.
Nancy, quien vive a cuatro cuadras de la Fundación Teletón, comenta que el tratamiento no tiene costo alguno. “Si seguíamos en otro lugar su rehabilitación, solo la fisioterapia iba a salirnos G. 500.000 por semana”, revela.
Viendo los avances que ha tenido María Paz, su madre sale al paso de las críticas a la fundación. Señala que deberían conocer de cerca el trabajo que realizan con los beneficiarios. “Lo que hace Teletón es inexplicable”, dice.
En la lucha diaria por la recuperación de su pequeña, Nancy tiene guardados momentos inolvidables. “Uno de los momentos más emocionantes que viví con ella fue cuando me dijeron que podía ver. Ella superbién ve. Los médicos que le habían atendido antes me dijeron que eso no iba a ser posible”.
EVOLUCIÓN. Desde Itauguá, Jorgelina Delgado llegó como cada semana con su hijo Mathías Jesús Delgado. Mientras el pequeño era atendido por la profesional que trabaja en su rehabilitación, Jorgelina cuenta que va notando grandes avances en su hijo. Mathías había nacido con un problema que le impedía la movilidad y hasta el momento, con tres años y nueve meses, aún no camina.
“Hace dos años que venimos una vez por semana. Los doctores dijeron que va a caminar, hay esperanzas de que así sea. Ahora cada vez está más fuerte”, describe Jorgelina. Según cuenta, su hijo estuvo prácticamente un mes en terapia intensiva del Hospital Nacional de Itauguá cuando nació. Explicó que un problema atrofió sus extremidades, lo que impidió que pudiera caminar hasta ahora. A consecuencia de esa situación, tiene el cuello débil.
“Creo mucho en lo que hacen acá los profesionales con mi hijo. Trabajan muy bien. Estamos yendo muy bien en su tratamiento”. Al igual que Nancy, Jorgelina alienta a la gente a sumarse a la maratón solidaria del 3 y 4 de noviembre.
“Me emocioné mucho cuando me dijeron que ella podía ver”
Con un panorama poco alentador, Nancy y Jorgelina llevaron a sus hijos a Teletón. Con satisfacción ven los resultados del tratamiento y sus avances. Mañana y el sábado se realizará la maratón tras nueva meta.

Logro. Nancy observa a su hija María Paz durante las sesiones de hidroterapia en Teletón.