Por Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Como un guión previamente elaborado, Sandra McLeod de Zacarías, la intendenta municipal de Ciudad del Este, remitió ayer el veto total a la Ordenanza 31/2016, referente al proyecto de presupuesto para el ejercicio fiscal 2017, que fue modificado y aprobado por la Junta Municipal el pasado fin de semana.
Ayer, en conferencia de prensa, la abogada Graciela Flores, asesora jurídica de la Comuna local, acompañada de los concejales Lilian Gonzalez, Miguel Ángel Coronel y Juan Ángel Núñez, en conferencia de prensa señalaron que la ordenanza en cuestión fue recepcionada ayer, en horas de la mañana, entregada por la escribana y tras el análisis correspondiente se decidió vetar en todos los términos el proyecto de presupuesto.
En términos legales, la Junta Municipal, una vez recepcionado el veto, que será en la sesión ordinaria del próximo martes, tiene 10 días hábiles para rechazarlo; de lo contrario, tendrá sanción ficta el proyecto original elaborado por la Intendencia Municipal. La bancada de la oposición solo tiene 7 votos y para confirmar las modificaciones se necesitan de 8 votos, que no tienen los opositores. Es decir será confirmado el proyecto original remitido a la Junta Municipal el 30 de setiembre, a través del mensaje 423. Es decir, se mantendrá la suma de G. 288.200.000.000.
“Hay demasiadas diferencias en los números entre la Ordenanza 31 que hemos recibido y lo aprobado en la sesión plenaria de la Junta Municipal, el pasado sábado. Se introdujeron modificaciones en el proyecto original. Entre los rubros y que afectaron a los sectores más vulnerables, hablamos de la Escuela de Artes y Oficios, vaca mecánica, Escuela Municipal, guarderías, dispensarios médicos, fueron recortados”, aseguró la abogada Graciela Flores, asesora jurídica de la Comuna local.
ERROR. El concejal municipal Teodoro Mercado, de la Comisión Hacienda y Presupuesto, uno de los dictaminantes sobre las modificaciones introducidas al presupuesto, admitió por una emisora local, que hubo errores en la transcripción del documento para la redacción final de la Ordenanza 31/2016. Pero aseguró que no fueron a propósito y que en ningún momento la intención fue darle una herramienta inservible al ejecutivo. Señaló que esa decisión de analizar el presupuesto y compartirlo con la comunidad molestó al ejecutivo municipal y a todo su entorno.
En el mismo termino también se refirió el concejal municipal Herminio Corvalan, quien también admitió que hubo errores, pero que fueron involuntarios y la intención no fue perjudicar el funcionamiento de la institución.
Con relación al recorte a sectores de servicios sociales y personal, una vez mas desmintieron y aseguraron que la intendencia remitió montos globales, no discriminados por sector.